30 Enero de 2025 09:38
La voz de Hilda Valdéz quiebra el aire con una denuncia que hiela la sangre. Su hija, Evelyn Daiana Carrera, murió en circunstancias oscuras tras haber denunciado por escrito que un enfermero la violaba mientras estaba internada en terapia intensiva en el Hospital Central de Mendoza. "La dejaron morir para tapar la violación", sostiene con la certeza de una madre que vio lo que nadie debería ver. El calvario de Evelyn comenzó el 30 de noviembre, cuando ingresó a la guardia con vómitos y dolores estomacales. En un principio, le diagnosticaron una supuesta gastroenteritis, pero su cuadro se agravó con el transcurrir de las horas.
La operaron de urgencia por problemas intestinales, y tras la intervención, su estado de salud se volvió crítico. Días después, su madre descubrió que la mantenían sedada y atada, con los brazos amoratados. "Me dijeron que era porque no se dejaba poner nada", recuerda con angustia. "No entendía por qué estaba tan sedada, por qué no mejoraba". El horror se reveló el 12 de diciembre. Incapaz de hablar, debilitada por los sedantes y la intubación, Evelyn usó lo único que tenía a su alcance: una servilleta de papel y una birome. Con trazos torpes y desesperados, escribió: "ME VIOLAN, ME VIOLAN".
Su madre no necesitó más para comprender el infierno que su hija estaba viviendo. Desesperada, Hilda llevó la servilleta a la justicia y exigió que trasladaran a su hija a otra sala del hospital. "Un médico me miró y me dijo: 'Señora, haga todas las denuncias que quiera, pero usted y su hija están enfermas'". El eco de esas palabras la atormenta hasta el día de hoy. Evelyn fue aislada durante más de dos semanas debido a una infección intrahospitalaria. Pero su madre insiste en que no recibió el tratamiento adecuado. "Nunca le pusieron antibióticos, nunca le hicieron nada", denuncia y afirma: "Le sacaron el suero cuatro días antes de fallecer".
En diálogo con LN+, sostuvo que su hija "estaba deshidratada, sin potasio ni sodio". "La dejaron morir", remarcó con angustia. El 22 de enero, Evelyn Daiana Carrera murió en la terapia intensiva del Hospital Central. Su familia asegura que no fue un desenlace inevitable, sino el resultado de una serie de negligencias y encubrimientos. "La operaron de urgencia por un problema de intestinos. Pasó el sábado, domingo y lunes... los médicos decían que estaba muy hinchada y mal, que le dolía, y seguían los vómitos. El martes decidieron volver a operarla. Desde ese día hasta el 10 estuvo en terapia intensiva", recordó.
Las investigaciones por abuso sexual y posible mala praxis avanzan, pero para su madre, el desenlace ya es claro. "Mi hija pidió ayuda y nadie la escuchó. No la mató la enfermedad, la mató la impunidad", sentenció Hilda y lamentó: "Uno iba, la veía los 20 minutos que te dejaban estar ahí y después te sacaban afuera. Si yo me quería quedar en el pasillo no me dejaban por protocolo. Yo venía tranquila a mi casa, pensando que la cuidaban".