por Alejo Paredes
03 Febrero de 2021 12:59Si en cualquier caso penal se le pregunta al juez: ¿a quién le cree más, al perito oficial o al perito de parte?, la respuesta automática es, al perito oficial. Esto se debe a que el perito oficial no debería tener ningún interés en el resultado de un caso, mientras que el perito de parte -pese a que trabaja bajo juramento- lo contrata alguno de los involucrados en la causa y su resolución en la mayoría de los casos apunta a beneficiar a su empleador.
Por otra parte, los peritos oficiales, en general, no extreman sus investigaciones más de lo necesario y se quedan con las conclusiones menos comprometidas y más fáciles de defender. Saben que pueden ser acusados de falso testimonio y que -en ese caso- la pena que les cabe aumenta si esa posible falsedad va en perjuicio de un imputado. A un perito oficial, le pueden afectar sus antecedentes, costar un sumario y hasta la pérdida del cargo.
Este último podría ser el claro ejemplo de Héctor Di Salvo, cuestionado años atrás en el caso Nisman e involucrado en la causa penal Motta, por la muerte de un bebé, lo que le valió la suspensión transitoria de salarios como perito, mientras tramitaba un sumario en la Corte. Actualmente, el Médico Tanatólogo Forense y su colega, Alfredo Delbene, fueron denunciados por "falsedad ideológica e encubrimiento" en el caso Janna Gavilán Burgos.
Janna Victoria Gavilán Burgos tenía solo tres meses cuando falleció en el Hospital Garrahan, el 15 abril de 2018, luego de permanecer más de dos meses internada. Por el hecho, los padres de la menor, Ludmila Burgos y Silvio Gavilán, decidieron llevar la muerte de su hija ante la Justicia al considerar que los profesionales que la atendieron eran responsables directos de su fallecimiento al actuar de manera negligente.
Según determinó la autopsia hecha por los doctores Héctor Di Salvo y Alfredo Delbene, en calidad de peritos oficiales, y los médicos Nora Dackiewicz y Ricardo Susman, como peritos propuestos por el Garrahan, Janna falleció como consecuencia de “un shock séptico a punto de partida enteral, en paciente prematura con antecedentes de ductus enfermedad operando y cirugía abdominal”.
Creyendo que los peritos oficiales y el fiscal a cargo de la causa, Lucio Herrera, realizaron una investigación a “medias y parcial” en beneficio de las autoridades del nosocomio, los padres de Janna propusieron sus propios peritos, los cuales revelaron que el cadáver presentaba “injurias médicas, que fue rellenado con gasas y telas, y que tenía una hemorragia en los pulmones”.
BigBang había accedido a este informe, donde los peritos propuestos por la querella señalan que Janna falleció como consecuencia de “una sepsis severa que no fue debidamente monitoreada y tratada durante los dos últimos días de vida, siendo esta complicación la resultante de una ECN (Enterocolitis necrotizante) que no fue intervenida quirúrgicamente cuando correspondía”.
En ese sentido, los peritos sostienen que observaron “severas falencias en la atención de la paciente por parte de los profesionales intervinientes durante su internación”, remarcando que hubo una “falta de seguimiento y control por Servicio de Cirugía”: “La única constancia de intervención por parte del Servicio de Cirugía corresponde al parte quirúrgico del 26/3/2018”
Para el fiscal Herrera, la muerte de Janna fue un “incidente”, apoyándose en las pericias que realizó la defensa y los peritos oficiales. Sin embargo, la abogada de los padres de la menor, Noelia Bonetto, sostuvo que el hecho de que el fiscal Herrera se haya “negado a consultar otras líneas de investigación, pone en crisis la imparcialidad a la vez que genera una situación de privación de la Justicia”.
Según le explicó la letrada a este portal, los peritos oficiales nunca respondieron la pregunta hecha por la fiscalía que decía lo siguiente: "Si tomando en consideración la historia clínica y la evolución de la paciente es posible corroborar o no la versión brindada por su madre en cuando a la falta de atención médica denunciada que desencadenara en su muerte".
Bonetto detalló que Di Salvo y Delbene respondieron a esto en solo seis renglones "con términos muy generales". "De las constancias médicas aportadas y de los controles de enfermería surge el registro de controles médicos periódicos realizados a la beba. A sí mismo en la hoja de enfermería los días 14 y 15 de abril constaba la realización de 14 controles efectuados por el personal de enfermería", detallaron los peritos oficiales.
Los mismos considerados que aquellos 14 controles hechos por enfermeros fueron "adecuados" con respecto al cuadro que atravesaba Janna. "Los peritos cometieron falso testimonio y además como son funcionarios públicos también les cabe otro tipo de responsabilidad. La atención médica que denuncia su mama y que la referencia temporal son los últimos dos días de vida, que son el 14 y 15 de abril, surgen de la historia clínica", aclaró la abogada.
Y sumó: "Este documento dice que del 14 de abril a las 10.30 hasta el 15 de abril hasta las 2.30 de la mañana, la beba no fue atendida por ningún médico. En ese ínterin, la mamá pidió una decena de veces que vayan a ver a la nena y los médicos sostienen falsamente que sí la vieron. Ellos (por los peritos) quieren disimular la falta de atención médica con los 14 controles de enfermería".
De acuerdo con los dichos de Bonetto, aun cuando el fiscal Herrera, haciendo una apreciación benevolente a favor de los médicos, considere que la respuesta está respondida y que considere que la atención médica incluya 14 controles de enfermería, "ese 14 de abril a la mañana el papá alzó a la beba de la cama y notaron que tenía manchas violetas en el talón y en el pecho".
Médicamente esas manchas eran "violasias", signos de infección gravísimos que implican riesgos de muerte. "Cuando la madre la ve violeta a su hija, sale corriendo, piden que la vea y nadie le hizo caso. Esas manchas violetas sí constan en el registro de enfermería de ese 14 de febrero a la mañana, no así en el del médico de guardia. El enfermero hace llamado urgente al médico de guardia, que jamás contestó", detalló.
Esas manchas también salieron en el último informe de laboratorio que se le realizó a la beba previo a su muerte. "No hay manera de que lo puedan negar y todo eso fue ocultado por los médicos peritos a la fiscalía. Ellos están desechando argumentos para su propio beneficio. No hay una sola firma de un médico en esas más de 10 horas de abandono", resaltó la abogada de los padres de Janna.
Y agregó: "Es un hecho de que ocultaron el abandono médico de la beba sus últimos dos días. Todo está acreditado. También ocultaron que la ecografía abdominal que se le hizo el 6 de febrero, que fue cuando ingresó, daba cuenta de que había líquido y que significaba compromiso peritoneal. Tenía perforación intestinal. La beba estuvo desde el 14 hasta el 24 de febrero con al abdomen tenso, como un globo, aumentado de tamaño y no se hizo nada".
De acuerdo con la querella, lo único que se adoptó como estrategia diagnostica fue un "tránsito intestinal" que se hizo recién el 6 de marzo. "Cuando hacen eso, se dan cuenta que no se veía nada. le tuvieron que hacer un colón por edema que se hizo recién el 22 de marzo por insistencia de la madre. Pero ese cuadro médico requería que la viera un cirujano, por lo menos, desde el 19 de febrero", detalló Bonetto.
Y continuó: "No existe un seguimiento quirúrgico de los neonatólogos. Desde que tuvo el abdomen tenso hasta que le hacen la radiografía de tránsito intestinal, los días 19, 20, 21, 22, 23 y 24 de febrero, hicieron llamadas a cirugía para que vayan a ver a la nena. Dos de esos días, el 20 y 22 de febrero, la historia clínica decía ´en plan de cirugía´. Pero las pocas veces que la vieron, los cirujanos no hacían anotaciones".
Por esta razón, los padres de Janna denunciaron a Héctor Di Salvo y a Alfredo Delbene, , ambos integrantes del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, por falsedad ideológica, en calidad de coautores. "Los médicos mintieron en sus afirmaciones y ocultaron información valiosa a la justicia para mejorar la situación procesal de sus colegas del Hospital Garrahan", señala la denuncia.
Esta nueva causa se encuentra en manos de la Fiscalía correccional N°46 y ambos peritos fueron apartados de la causa que investiga las causas de la muerte de la pequeña Janna. De esta manera, se designarán otros peritos oficiales a través de sorteo. Al mismo tiempo, se realizará por orden de la fiscalía una pericia ampliatoria en fecha que aun resta determinarse a causa de la pandemia de coronavirus.
Janna, al ser prematura, tenía problemas con el “ductus” (un pequeño vaso que comunica la aorta con la arteria pulmonar) y que en ciertos casos requiere de cirugía. Estaba al cuidado de los especialistas del Hospital Garrahan, pero tras su muerte su mamá no solo denunció que su hija fue víctima de “mala praxis”, sino que además le devolvieron el cuerpo de la menor totalmente vacío: “No tenía los pulmones, ni siquiera los ovarios. No tenía ningún órgano. En el hospital se hicieron los tontos. Desde la fiscalía me dicen que preguntaron qué había pasado y que ellos les dijeron que no los encontraban”.
Tras meses de reclamo, los órganos de Janna aparecieron en estado de putrefacción, aunque Ludmila había advertido que no sabía si realmente se trataba de los restos de su hija: “Después de varios meses aparecieron los órganos en estado putrefacto en una bolsa de plástico. No sé si ni siquiera son los órganos de ella”.