Con un dolor difícil de imaginar, Matías Pérez Montero, el hermano de Lucía, la joven de 16 años que fue drogada, torturada y violada hasta su muerte, describió cómo viven su tragedia mientras son amenazados de muerte.
La imagen que duele: los hermanos juntos y sonrientes.
“La verdad, me hubiera gustado poder ilustrar esta carta con alguna foto mía, riendo junto a mi hermana. O con una foto suya, abrazada por mis viejos. Pero no, no podemos, ni siquiera eso podemos, porque mientras intentamos procesar que la mataron y cómo la mataron, estamos obligados a procesar las amenazas de muerte que caen sobre todos nosotros”, inicia su relato, que fue publicado en la Fanpage de La Garganta Poderosa.
Matías estudia Derecho, al igual que su novia
Evelyn, quien permanece a su lado. Él fue el que recibió el llamado de la Policía, que le confirmó la cruel muerte de Lucía.
"Vivía tranquila, sin salir mucho de casa, hasta ese maldito sábado, 8 de octubre. Pasaron a buscarla cerca de las 10, cuando papá ya se había ido a su laburo. Y a las 15, cuando mi mamá llegó de trabajar, encontró el Facebook abierto en su computadora, junto al equipo de mate, porque sí,
Lucía creía que iba a volver inmediatamente a su casa.
.. Se la llevaron engañada", relata sobre lo sucedido el sábado 8, cuando la joven en menos de tres horas sufrió aberraciones de todo tipo hasta que su cuerpo no aguantó más y su corazón se detuvo.
Matías Pérez, con mucho dolor, pide apoyo para que su hermana "descanse en paz".
"A las 18, una amiga me avisó que debíamos ir a la comisaría, porque mi hermana había sufrido un accidente. Nunca podría haber imaginado lo que me esperaba. Al llegar, con mi mamá, la oficial que nos atendió no sabía qué decirnos, de modo que permanecimos diez eternos minutos en la oficina del comisario, hasta que nos dieron la noticia. Y se nos cayó el mundo. Pedí reconocer el cuerpo, pero se negaron. Me rehusé a irme e insistí incansablemente, hasta que pude verlo: estaba en una camilla, con los ojitos entreabiertos, como acostumbraba a dormir", detalla.
"Pedí reconocer el cuerpo, pero se negaron. Me rehusé a irme e insistí incansablemente, hasta que pude verlo: estaba en una camilla, con los ojitos entreabiertos, como acostumbraba a dormir
También en la carta hace referencia sobre los sospechosos, imputados por "violación seguida de muerte, agravada por la provisión de estupefacientes y homicidio criminis causa".
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Matías Farías
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Juan Pablo Offidani
y
Alejandro Maciel,
los tres sospechosos, hoy están detenidos. Pero no nos alcanza: queremos justicia en serio, que se investiguen todas las causas en las que están involucrados y que cada persona con información pueda ir a la Fiscalía para aportarla. Necesitamos apoyo, sin importar de quién, porque este caso nos compete a todos y no pertenece a ningún sector partidario: se trata de una chica, mi hermana, que murió de una forma horrenda", escribe con pesar y reclama que no se olvide el tema para que no haya más "Lucías".
"Hay que tomar fuerzas y salir a las calles, para gritar todos juntos, ahora más que nunca: “Ni una menos
La marcha en reclamo de justicia por Lucía Pérez.
"Hay que tomar fuerzas y salir a las calles, para gritar todos juntos, ahora más que nunca: “Ni una menos”. Sólo así, evitaremos que maten a miles de Lucías más. Y sólo así podremos cerrar sus ojos, para verla descansar en paz", finaliza la misiva que escribió días después de recibir el apoyo de amigos, conocidos y vecinos de Mar del Plata que marcharon en reclamo de Justicia por Lucía.