16 Agosto de 2019 15:43
A casi una semana del crimen de Benjamín Amaya, el nene de cuatro años que apareció colgado de un puente en Tucumán, fue detenido un joven de 37 años, acusado de ser el principal sospechoso de haber cometido el crimen. Según revelaron fuentes policiales, se trata de Claudio Argañaraz, el hermano de la pareja de la abuela del niño, quien fue identificado por un testigo que lo vio en el momento en que se llevaba a la víctima contra su voluntad.
El acusado fue interrogado ayer en tribunales por la fiscal Adriana Giannoni, y tras brindar declaración, lo trasladaron hasta la Morgue donde se realizaron estudios y se le tomaron muestras que servirán para una futura pericia de comparación genética.
Se resistió a una violación: el nene de cuatro años asfixiado presentaba heridas de defensa
Según trascendió, hasta el sospechoso se llegó luego de que un testigo asegurara que el jueves 8 de agosto se cruzó a un joven que no conocía, con un niño que podía ser Amaya. En ese contexto, el informante, quien será declarado testigo de identidad reservada por la Justicia, dio un detalle físico particular del sospechoso, lo que posibilitó la rápida identificación.
Los dichos de esta persona, coinciden también con las descripciones que dieron otros testigos de un joven que merodeó por la zona horas antes de la aparición sin vida del niño. "La investigación tuvo un inesperado giro, pero no termina aquí. Hay que seguir trabajando porque tenemos que seguir sumando indicios en contra del acusado", comentó el jefe de Policía Manuel Bernachi al medio La Gaceta.
En base a esto, fuentes policiales indicaron que Argañaraz fue citado por la fiscal de la causa para declarar, y aunque negó haber cometido el ataque contra Amaya, incurrió en algunas contradicciones, por lo que se pidió su inmediata detención. El acusado es el hermano de Francisco Adán Peñalva, pareja de la abuela materna del chico.
La hipótesis del crimen
El jueves pasado la abuela de Benjamín Amaya había quedado a cargo del nene, como siempre lo hacía, pero en un momento de la tarde notó que su nieto no aparecía por ningún lado. Preocupada, la mujer le avisó a su esposo, y juntos comenzaron una búsqueda junto a los vecinos de la zona, hasta que pocas horas después lo encontraron muerto y colgado de un puente.Los investigadores sospechan que el agresor se llevó al niño para abusarlo sexualmente, pero como no logró hacerlo y el chico lo conocía, decidió ahorcarlo con un cable al colgarlo de un puente para quitarle la vida y que no pudiera contar lo que había pasado.