Pasaron cuatro semanas desde el día que Sofía Fernández, una mujer trans de 39 años, fue vista con vida por última vez por su familia. La Comisaría 5 de Derqui fue el último lugar en el que estuvo y en el que misteriosamente falleció. Lo cierto es que las dudas de su muerte invaden a sus allegados. “No creemos en absoluto que se haya quitado la vida”, reclaman sus familiares.
Sofía tenía 39 años y quería ser enfermera. Ingresó a la comisaría por un supuesto robo y a los tres días las autoridades policiales llamaron a la familia para decirles que se había "suicidado".
El sábado 8 de abril llegó un patrullero a la casa de Sofía en donde también vivía su hermana en la localidad de Villa Rosa en Pilar. Uno de los policías le dijo a Mabel que habían encontrado a su hermana perdida en la calle y que estaba en la comisaría por averiguación de antecedentes.
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Como en un principio Sofia solo estaba detenida por averiguación de antecedentes, su hermana la esperó todo el domingo. Pensaba, con lógica, que iba a salir pronto. Pero pasaron las horas y nunca volvió.
“La hermana llamó el lunes a la comisaría y ahí le informaron que iba a quedar detenida por un robo con escalonamiento, cuando nunca dijeron eso desde el día en el que la detuvieron. También preguntó si había que llevarle la comida y un policía le respondió que no hacía falta porque ellos tenían un 'servicio de cátering'”, detalló Vanesa, sobrina de Sofía, en diálogo con BigBang.
Su sobrina también denunció que nadie pudo comunicarse con Sofía durante los tres días en los que estuvo detenida y que también hubo irregularidades en torno al supuesto robo del que la acusaron. "No sabemos si hay una denuncia. En la última reunión que hubo con el fiscal, él nos dijo que Sofi entró a un domicilio pidiendo ayuda porque la estaban siguiendo dos personas. Así que no está muy claro el asunto del robo".
“Dudamos la causa de robo porque no era una persona así, nunca tuvo ningún tipo de entrada a una comisaría, no tenía causas. Necesitamos saber por qué lo hicieron”, agregó.
Esa misma noche, en la madrugada del martes, la Gendarmería llegó junto con una psicóloga a la casa de Mabel para informarle que encontraron muerta, en la celda, a su hermana Sofía. Los efectivos le dijeron que se habría tratado de una muerte súbita o un paro cardiaco.
Más contradicciones
Los familiares denunciaron que nunca los llamaron para ir a reconocer el cuerpo. Los datos comienzan a ser cada vez más dudosos a medida que avanza el tiempo porque, según la autopsia, Sofía no falleció por un paro cardiaco, sino que por “asfixia con obstrucción de vía”.
“No creemos en absoluto que se haya quitado la vida, ella tenía muchos proyectos, había aprobado el ingreso para estudiar enfermería y debía comenzar el día 17 abril, una semana después de su muerte. También estaba esperando su DNI”, advirtió Vanesa.