“Tienen miedo y no quieren hablar”. Esa fue la justificación esgrimida por los abogados de Nahir Galarza frente a la escasa lista de testigos que lograron presentar como parte de la defensa de la joven de 19 años, única imputada en el juicio por el homicidio de Fernando Pastorizzo. Del familiar que le soltó la mano a la “vecina furiosa” de la cuadra: la difícil tarea de defender a la confesa asesina.
Nahir y Fernando mantuvieron una relación "con idas y vueltas" durante cinco años.
La autoría material del crimen fue confesada por la propia Nahir en la noche del 29 de diciembre, sólo 15 horas después de haberle disparado en dos oportunidades a quien fuera su novio “con idas y vueltas” desde hacía quince años. Después de esa declaración, la imputada solicitó hacer una ampliación en la que, se bien seguía sosteniendo que fue ella quien ejecutó los disparos, en realidad se trataron "accidentales".
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Desde entonces, y pese a que tuvo la posibilidad de declarar durante el juicio, Nahir se llamó a silencio. Escuchó con atención a todos los testigos convocados por la fiscalía -representada por Lisandro Beherán y Sergio Rondoni Caffa- y las dos querellas que representan a los padres de Fernando: Rubén Virué y Juan Peragallo (por parte de Gustavo Pastorizzo) y Rubén Virué (por parte de Silvia Mantegazza).
Audiencia a audiencia, Nahir aprovecha para leer el expediente.
“Esperen a escuchar lo que tienen para decir nuestros testigos”, calentaban durante esas semanas desde el entorno de la imputada. Aseguraban que el listado de citaciones era infinito y que, además de los mensajes incorporados a la causa como pruebas, muchos de los testimonios darían crédito a la teoría que intentan instalar: que Fernando ejercía violencia de género contra su asesina.
Las amigas que le jugaron en contra y los “falsos” novios
Los testigos presentados por la defensa de la imputada comenzaron a transitar los Tribunales de Gualeguaychú durante la tercera semana del juicio. Una de las primeras en hacerlo fue Sol Martínez, ex mejor amiga de Nahir, quien aseguró que ya no tiene “vínculo” con la acusada y reconoció que mantenía una relación con su víctima, algo que los abogados intentaron desestimar desde el primer día. “Ella salía con otros chicos, pero al que llevaba a su casa era a Fernando”.
Gol en contra de Nahir: cómo la hundió el testimonio de su ex "mejor amiga", palabra por palabra
Sol Martínez, ex amiga de Nahir, durante su declaración.
El siguiente “gol en contra” tuvo como protagonistas a Rafael Destéfano y Joaquín Osorio, dos de las relaciones “casuales” que Nahir mantenía mientras salía con Fernando. El primero fue sindicado por la propia imputada como la relación a la que iba a postar luego de separarse de Pastorizzo. “Le dije que con el único que quería estar era con Rafael y ahí se enojó del todo”, relató en su declaración sobre lo que sucedió horas antes del crimen.
Nahuel cumplió 19 años en febrero y estudia Profesorado de Eduación Física.
Pero la declaración de Rafael dejó en claro que el vínculo no era tan sólido como se intentaba presentar desde la defensa, para eliminar el agravante del vínculo. “Nos veíamos en plazas o caminábamos por la costanera. Tomábamos mate y charlábamos de nuestras vidas. Éramos amigos con derechos. Una especie de amigovios”, reconoció el joven de 19 años, al tiempo que aclaró que sólo tuvo sexo con Nahir en una oportunidad.
Joaquín Osorio reconoció que mantuvo encuentros sexuales con Nahir, pero negó ser su novio.
La siguiente carta era la de Osorio, a quien Sol también había mencionado en su declaración: “Ella nos dijo en octubre que tenía un atraso y que, si era de alguien, era de Joaquín”. Sin embargo, el joven, que supo ser amigo de la infancia de Fernando, desestimó el vínculo: “Nos veíamos para tener sexo. Si le gustabas podías tener relaciones sexuales con ella, no había problema”.
Muchas de las amigas de Nahir le soltaron la mano y se negaron a declarar.
Gran parte de las amigas de Nahir se negaron a declarar. “Le soltaron la mano, no quieren saber nada ni con ella, ni con todo lo que se generó alrededor del caso”, reconocen desde Gualeguaychú. “Una de sus mejores amigas directamente nos dijo que no quería venir porque no quería pasar por todo esto”, sumó la madre de Nahir, Yamina, durante su declaración.
“Le pregunté por qué lo había hecho y me dijo: 'Si no lo mataba, nunca me iba a dejar en paz'”.
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Quien sí aceptó la citación fue Giuliana Viera, una de sus compañeras de la carrera de Derecho en la Universidad de Concepción del Uruguay. Se conocían desde hacía pocos meses, pero fue una de las pocas que la visitó en la Comisaría de la Mujer. “Le pregunté por qué lo había hecho y me dijo: 'Si no lo mataba, nunca me iba a dejar en paz'”, aportó la estudiante y sumó otro gol en contra para los abogados, quienen insistieron durante todo el juicio en que los dos disparos fueron accidentales.
La vecina a la que le pidieron una imputación por falso testimonio
El siguiente testimonio que presentaron los abogados de Nahir fue el de la vecina que vive en la casa de enfrente a la de los Galarza, María Inés Correa. No era la primera vez que declaraba. El jueves 11 de enero, sólo trece días después del homicidio, María Inés se presentó de forma espontánea ante la Fiscalía. Apuntó fuerte contra la víctima.
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“Para mí era un chico muy agresivo, muy altanero, sacado; no sé si por alcoholismo o qué, pero muy agresivo. Siempre que lo veía la tenía de los pelos, del cuello, la agarraba y había muchas bofetadas, cachetazos fuertes”.
Su versión de los hechos no cambió y las contradicciones se profundizaron, al punto que los abogados querellantes pidieron su imputación por falso testimonio. Qué declaró durante el juicio y cuáles son las inconsistencias de su relato.
Las cuatro contradicciones de la vecina de Nahir
La mujer aseguró que los gritos de Nahir y Fernando la despertaron cerca de las cuatro de la mañana y que por ese motivo se acercó a la ventana del living que apunta directo hacia la casa de los Galarza. Insistió en que, además, pudo ver con claridad la escena no sólo por el alumbrado público, sino porque ya estaba “saliendo el Sol”. Sin embargo, el reporte meteorológico precisa que amaneció a las 05.48.
En su primera declaración, la vecina no habló del diálogo que mantuvieron Nahir y Fernando durante el presunto forcejeo. Sin embargo, ya en el juicio, la mujer se alineó con la nueva estrategia de los abogados de Galarza: insistir con que el detonante de la pelea fue que la asesina le había dicho a su víctima que no quería verlo más. “Fernando le decía: 'Sos mía, la re puta que te parió'. Escuchaba que Nahir gritaba: 'Soltame, déjame en paz'”, reforzó.
Desde dónde miró la presunta pelea es otra de las contradicciones. En un principio, aseguró que lo había hecho desde su ventana. Ahora, aseguró que lo hizo desde la “rendija de la persiana”.
La noche en la que fue asesinado, Fernando tenía puesta una bermuda de tipo deportiva y un buzo gris. María Inés declaró que tenía puesto un “pantalón oscuro”. Nahir, por su parte, lucía un short de jean claro y un buzo rojo. Según la vecina, esa noche también tenía un pantalón y su abrigo era gris.
Los policías, la teoría de los dos disparos accidentales y la vecina indignada
En la siguiente audiencia se sumaron los ex compañeros de brigada de Marcelo Galarza, padre de Nahir. En todo momento intentaron explicar que era posible que el arma se disparara sola, aunque no lo pudieron sostener con casos concretos cuando los abogados de la querella indagaron en el tema.
Subalternos de Marcelo Galarza fueron citados como testigos.
La nota, de todos modos, la dio Elisa Beatriz Selorena, otra de las vecinas de los Galarza. La mujer declaró durante más de veinte minutos y describió la “odisea” que sufre al vivir tan cerca de la zona de boliches. El testimonio sirvió para fortalecer uno de los argumentos de la defensa: que los ruidos de la zona impidieron que los padres de Nahir escucharan cualquier tipo de discusión durante la madrugada del crimen.
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“Orinan en la puerta de mi casa, vomitan, tienen sexo. Incluso, un joven bien vestido me ofreció en una oportunidad tener sexo conmigo mientras paseaba a mi perro. No puedo dormir en verano porque los boliches arrancan el jueves y terminan el domingo. Así que tomo pastillas. Duermo de día”, se descargó.
El informe médico que presentó el ginecólogo de Nahir.
El siguiente testimonio fue el de Víctor García, ginecólogo tanto de Nahir, como de su mamá. Durante su declaración se presentó la historia clínica de la imputada y se prestó especial atención a la visita que realizó el 22 de diciembre, siete días antes del crimen. En la misma, el especialista advertía que la joven presentaba una “lesión cutánea de tipo erosiva en el muslo interno”.
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“Cuando le pregunté qué le había pasado, me dijo que había salido, tomado y que no se acordaba. Lo mismo me dijo la mamá: que no sabía”, confesó García. La declaración estuvo en sintonía con el testimonio de Walter José Giménez, entrenador personal de Nahir y Yamina, quien la vio un día antes del crimen. “Noté que tenía un golpe mientras hacía abdominales. Me dijo que no sabía cómo se lo había hecho. La mamá, por su parte, me dijo: 'Sí, se lo vi'. Pero es grande”.
Las contradicciones del clan Galarza: los familiares que le soltaron la mano
El primero en hacerlo fue Juan Cabrera, primo de Nahir, pero amigo de Fernando. En su declaración, el joven apuntó contra los celos de su prima y aseguró que su amigo le había dicho que la imputada lo había golpeado en la madrugada de Navidad y amenazado con que, si decía algo, era ella quien iba a decir que sufría violencia de género.
Juan Cabrera, primo de Nahir, la hundió durante su declaración.
Mariana Kroh, tía materna de la imputada, se negó a declarar. La representación familiar quedó en manos de Brígida María Gálvez, abuela paterna de Nahir. La mujer vive en la planta baja de la casa de los Galarza y aseguró haber visto, tal como relató su vecina María Inés, una brutal pelea entre su nieta y Fernando.
El desesperado audio de Fernando al primero de Nahir: "Me partió la cabeza"
Pero el testimonio presentó contradicciones. Consultada sobre si conocía a la víctima, la abuela de Nahir asintió con la cabeza: “Sí, pero de paso no más. No lo conozco bien. La verdad es que lo conocí, pero de paso”. La siguiente pregunta apuntó hacia el vínculo que su nieta mantenía con Fernando. Pero la mujer no respondió de modo directo y aprovechó la oportunidad para seguir con la línea de la defensa que busca instalar que Nahir sufría violencia de género.
El show de Brígida, la abuela de Nahir, en Tribunales: “Bueno, bueno, no me hagan más preguntas”
“Mirá, te voy a contar algo. El año pasado, en verano, sentí que gritaban (en la calle). Me levanté y sentí la voz de mi nieta que gritaba. Entonces, salgo. Empezó a gritar: 'Soltame, soltame'. La tenía de los pelos y del cuello. Él (por Fernando). Entonces, ¿qué hice yo? Le pegué el grito. Le dije: 'Ey, ¿qué estás haciendo?'. Le grité fuerte. Él la soltó y agarró la moto y se fue”.
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Según Brígida, su nieta le suplicó que guardara silencio. “Me dijo: 'Por favor, abuela, no le contés nada a mis padres'. Entonces se cruzó la vecina de enfrente (María Inés Correa, quien ya prestó declaración) y me dijo: 'Mary, tenés que denunciarlo'. Y yo le dije: 'Yo no voy a andar mal con mi nieta. Si ella me pidió eso, no me voy a meter. Es mi nieta'”.
El desesperado pedido de los abogados de Nahir: “¡Saquen a la prensa!”
La semana pasada, hubo una reunión inesperada que llamó la atención de todos los que estaban en la sala. Antes de comenzar la audiencia, los jueces se reunieron con todas las partes. ¿El motivo? Los abogados de Nahir solicitaron de modo formal que los medios de comunicación no pudieran seguir presenciando el juicio.
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“Los testigos no quieren venir porque les sacan fotos y, además, sacan de contexto lo que dicen”, aseguraron los letrados. Pero los tres jueves (Mauricio Derudi, Arturo Dumón y Alicia Vivian) no dieron lugar al pedido. Se limitaron a restringir la posibilidad de tomar fotografías a los testigos dentro del recinto.
Otra de las argumentaciones que dieron los abogados para explicar la falta de testigos a favor de Nahir fueron las presuntas amenazas. “Están amenazados, les dicen de todo para que no vengan”, sumó en su declaración la mamá de la confesa asesina, al tiempo que reconoció que, además de la negativa de una de su hermana Mariana, se sumaba la de su otra hermana, Shirley. Tiene 27 años, vive en la misma cuadra en la que Fernando fue asesinado y también se negó a declarar.
En el cierre de la audiencia del jueves, los jueces solicitaron que se le enviara una citación oficial a Shirley para que se sume al listado de los tres testigos restantes que presentarán antes de la etapa de alegatos, aunque desde la defensa sostienen que es poco probable que lo haga. Quien sí se suma a los últimos testigos de Nahir es una de sus amigas, Camila Villagra: presentó un escrito y un certificado médico que justificó su ausencia en la sala.
Se espera, además, la declaración de la propia Nahir. “Va a declarar mil por mil. No va a presentar un escrito, en esta instancia no puede hacerlo. Pero puede negarse a responder preguntas”, anticiparon a BigBang. ¿Quiénes serán los otros dos testigos que presentarán los abogados? "No podemos revelar sus nombres por temor a amenazas", cerraron desde la defensa de la joven.