Carina Medina finalmente pudo sentir alivio, luego de transitar por un verdadero infierno durante los últimos tres años, cuando el Tribunal en lo Criminal Nº 7 de Lomas de Zamora decidió absolverla por unanimidad luego de ser acusada de matar a su cuñado el 23 de octubre de 2019. "Ahora no sé cómo estoy todavía", le dijo a BigBang minutos después de que los jueces Santiago Daniel Márquez, Elisa Beatriz López Moyano y Roberto Alfredo Conti leyeran la sentencia.
Carina tiene 41 años y se desempeñaba como enfermera en un Centro de Salud Mental hasta que el 23 de octubre de 2019, sobrepasada por los reiterados hechos de violencia física y psicológica a la que era sometida toda su familia, agarró el arma Bersa 9 milímetros que su marido guardaba en su casa y disparó. La bala impactó contra Adrián Nicolás Quiroga, su cuñado, de 34 años, quien en ese momento amenazaba de muerte con otra pistola a su suegra (la mamá de Carina), a sus hijas (fruto de la relación con Vanesa, la hermana de la enfermera) y a sus sobrinas (las hijas de Carina). El homicidio tuvo lugar en Timoteo Gordillo al 2600 de Villa Rita.
Allí, Carina, su hermana y su mamá viven en casas linderas. Quiroga falleció en la UPA de Villa Fiorito minutos después del crimen. "En ese momento, uno no entiende lo que está pasando o lo que acaba de hacer. Uno está criado de una manera en la que nunca me imaginé llegar a matar a una persona. Cuando ocurrió, lo único que pensaba era que tenía que estar en una comisaría y en un penal, otra cosa no se te cruza por la cabeza. En ese momento no reaccionaba, no me daba cuenta que podía contar todo lo que estaba pasando. Veía como algo normal llegar a un penal. Más bajo que un penal, no hay. Éramos todas mujeres y por mi lado, vi violencia; tanto en el penal como en la comisaría", le contó a este sitio.
Este martes 25 de octubre al mediodía, el Tribunal en lo Criminal Nº 7 de Lomas de Zamora dio sentencia en la causa contra la enfermera que había sido imputada por "Homicidio calificado por el uso de arma de fuego". En ese contexto, reveló porqué decidió cambiar de abogado cuatro días antes del inicio del juicio. "Cambié una semana antes del juicio porque mi abogado, en su momento, quería poner cosas que no eran así para ´defenderme´. Me dije que iba a ir con mi verdad, con lo que pasó. No iba a cambiar nada y no lo hablé con él, sino que directamente hablé con Raquel (Hermida Leyenda), quien entendió lo que quería. Iba presa con mi verdad o quedaba libre con mi verdad", afirmó.
El 23 de octubre, de 2019, la enfermera recibió reiteradamente llamados de su hija pidiéndole ayuda. La adolescente le contó que Quiroga estaba amenazando "con matar a todos". Aquel día, regresó de su trabajo y cuando vio a su cuñado amenazando "de muerte y gritándole" a su familia, fue a buscar el arma legal que tenía su marido con la intención de "asustarlo". "Mi nena me llamó al trabajo llorando y cuando me contó lo que estaba ocurriendo, le pedí que llamara al 911. Él (por Quiroga) era una persona violenta y sabinos de lo que era capaz, de que había matado a un policía. Él llegaba y comenzaba a gritar en la calle que iba a matar a todos", contó.
Y siguió: "Todo el barrio le tenía miedo a esa persona. Si quería grita, les gritaba; si quería amenazar, los amenaza. Cuando escuché la declaración de mi sobrina, me enteré de más cosas y me di cuenta que solo sabía la mitad de lo que realmente ocurría dentro de la casa de mi hermana. Mi sobrina contó que salía corriendo del colegio para poder estar en su casa y evitar que su papá lastime a su mamá. No vivió su adolescencia como debía haberlo hecho una nena de 15 años. Con mi hermana, la violencia siempre fue física y a mi me quiso chocar con el auto días antes del fatal desenlace. Ya esos días comenzó a pasar todos los límites cuando le revoleaba cosas a sus hijas".
Adrián Nicolás Quiroga conoció a Vanesa, la hermana de Carina, en 2003 y desde entonces, la familia Medina padeció constantes amenazas y episodios de violencia. De hecho, ese mismo año, apenas Vanesa conoce a Quiroga, Carina sufrió el allanamiento de su domicilio y se la llevaron demorada creyendo que era su hermana Vanesa. Aquel procedimiento se debió a que él tenía antecedentes que iban desde homicidio, hasta robo con armas. Este hombre ejercía violencia de género, física, verbal y de control contra Vanesa. Incluso, tenía varias causas en su contra: una fue por portación de armas y otras dos por robo con armas. Además, estuvo involucrado en un homicidio por el cual está detenido su hermano.
Vanesa tiene dos hijas mujeres de Quiroga, una de 18 y la otra una bebé de 3 años. Cabe mencionar que durante la relación con Vanesa, Quiroga estuvo detenido y lo primero que hizo al salir de la cárcel fue irse a vivir con la hermana de la enfermera y sus dos hijas: la más chiquita nació el 4 de septiembre de 2019, poco más de un mes antes del homicidio. El crimen ocurrió un miércoles, pero el lunes anterior Vanesa se había escapado de su casa con sus hijas, cansada de la violencia que ejercían sobre ella y con mucho temor, y se refugió en lo de su madre. "Su intención era matarnos a nosotras y siempre lo pensé", le dijo Carina a este sitio.
Al ver lo que estaba ocurriendo, Quiroga no perdió el tiempo y comenzó a amenazarlas. Entró a la casa de la madre de Vanesa, le apuntó con el revólver y le dijo a su suegra "Vieja de mierda, te voy a matar". El miércoles fue "totalmente drogado" con un arma color negra y dijo que iba a matar a la hija de Carina, "a la vieja de mierda y a todos". A Carina le dijo "puta" y ese día quería llevarse a su hija recién nacida. La enfermera trabajaba en un Centro de Salud Mental y recibió todos los llamados en el trabajo. Cuando finalizó su turno, se tomó el colectivo envuelta en un ataque de nervios y llanto, llegó a su casa y su madre le contó que este tipo le había apuntado con un arma y la amenazó de muerte.
Como vivían en casas lindantes, Carina corrió hasta su domicilio, sacó el revólver del marido que guardaba en un cajón y, al escuchar los gritos de su hermana, regresó, se paró frente a Quiroga y lo "amenazó". "Yo no salí con la intención de disparar, sino creyendo que al ver el arma él se iba a ir. El estaba armado siempre y a una persona armada no la podés amenazar con un palo", explicó en diálogo con BigBang. Pero ocurrió todo lo contrario: Quiroga se burló de ella, le dijo que era una idiota y se abalanzó sobre ella. Fue en ese momento que Carina disparó: el proyectil impacta en el costado izquierdo del violento, que fue socorrido por Vanesa y trasladado hasta UPA de Villa Fiorito, donde finalmente falleció.
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Carina quedó automáticamente detenida, fue imputada y procesada por el delito de "homicidio simple" y estuvo casi un año en el penal de Magdalena. "En el momento que me vino a buscar la policía estaba en shock, no entendía nada. Entré a la comisaría y las chicas detenidas estaban pidiendo que no detengan a más nadie porque estaban amontonadas y hacinadas. Estaban en medio de protestas y reclamos. Todos quedamos psicológicamente lastimados, el físico sana más rápido que la mente. Mi mamá escucha una bocina y le da miedo; a mi me da terror porque era su manera de llegar: tocaba la bocina y entraba gritando", sentenció.
La defensa estuvo encuadrado en "legítima defensa de terceros", ya que Carina buscó proteger a su madre, a su hermana, a sus hijas y a sus sobrinas, hijas de Quiroga. "La absolvieron unánimemente y la fundamentación fue el artículo 34 inciso 6 y 7, que incluye por primera vez en una sentencia con perspectiva de género la legítima defensa en relación a terceros. Esto significa que las mujeres no solamente se van a defender ellas mismas, sino también a su familia”, contó Raquel Hermida Leyenda, abogada de la enfermera, y aclaró: Para absolverla se tomó en cuenta la violencia que vivía toda la familia. Él no las dejaba salir a las calle y vivían amenazadas".