12 Enero de 2016 09:49
La ex suegra de Cristian Lanatta, Elvira Martínez, se transformó en otra de las caras visibles de la presutna cadena de cómplices de la escandalosa fuga de los imputados por el triple crimen de General Rodríguez. “No tuve nada que ver con la fuga”, insistió en su declaración en el juzgado de General Alvear.
“No soy cómplice, me sacaron la camioneta a la fuerza", dijo la ex suegra de Lanatta, quien fue detenida hace dos días en su casa de Berazategui. Para sus abogados, es un “chivo expiatorio” víctima de la violencia de Lanatta. En cambio, los investigadores sospechan que días antes de que Lanatta fuera a su casa compró la camioneta para facilitar la fuga.
Los tres prófugos del siglo están detenidos en el penal de Ezeiza.
Martínez es la madre de Ana Laura Montiel, ex pareja de Lanatta, y el 31 de diciembre dio a conocer en medio de la búsqueda de los prófugos que Cristian, su ex yerno, había ido a visitar en dos oportunidades para "apretarla". En una de esas visitas, su ex yerno le había robado a punta de pistola en su casa de Berazategui una camioneta Kangoo y dinero. “Le pedí que no se llevarán la camioneta porque era lo único que tenía para trabajar”, indicó en su declaración.
Elvira Martínez se declaró inocente. Foto: Diario Clarín.
También remarcó que debido al miedo que le tenía a su ex yerno y sus compañeros, no realizó la denuncia en ese momento. Después de estar casi dos horas con el fiscal Cristian Citterio, que investiga la evasión del penal de General Alvear de Cristián y Martín Lanatta y de Víctor Schillaci, se la vio salir muy demacrada y casi llorando. "No estoy bien de salud", dijo a los medios presentes.
Algunas comunicaciones previas a la fuga, que desde el penal había realizado Lanatta a Martínez, empezaron por complicarla. Ante estos dichos, la detenida se defendió: “las llamadas del penal eran para hablar con mis nietos”.
Víctor Schillaci, uno de los tres recapturados.
Esteban Gutiérrez, abogado de Elvira Martínez, indicó que la única relación de su cliente con Lanatta era que "a través de ella él podía hablar con el nieto", ya que el divorcio del acusado con su hija había cortado todo lazo entre ellos.
Martínez quedó detenida por el delito de "encubrimiento agravado" mientras avanza la investigación.