Una imagen demuestra que el cantante Pity Álvarez conocía a Cristian Díaz, el hombre de 36 años al que reconoció haber asesinado el jueves pasado durante la madrugada, aunque negó haber mantenido un vínculo de amistad.
En la foto se puede ver como ambos sonríen y se abrazan. La misma fue tomada en el barrio Samoré, el mismo lugar donde ocurrió el asesinato.
El abogado del "Pity" Álvarez renunció porque su estado es "deplorable" y tendrá un defensor oficial
Luego del homicidio, el cantante permaneció prófugo casi 24 horas hasta que se entregó en la comisaría y reconoció haberle disparado a Díaz.
El cantante está alojado en el pabellón psiquiátrico de Ezeiza junto a otros detenidos "famosos" como Giselle Rímolo, la "falsa médica" ex pareja de Silvio Soldán y José López, ex secretario de Obras Públicas, entre otros. En el mismo lugar también se encuentra "El tirador de Belgrano" que abrió fuego contra transeúntes en ese barrio de Capital Federal.
“Se prende fuego mi pelo, mi piano, mis discos, la ropa y el perro”
Cuando Cristian Pity Álvarez finalmente terminó la secundaria y se recibió de técnico mecánico, luego de haber sido expulsado de la escuela Don Orione de Villa Lugano, comenzó a trabajar en una fábrica como encargado del área de seguridad. Insistía para que recargaran los matafuegos. “Me decían siempre que no había presupuesto”, relató años atrás en una entrevista. Un día la empresa se prendió fuego y ninguno de los matafuegos que agarró le sirvió para controlar las llamas. De allí se fue con quemaduras de segundo grado en el 80 por ciento del cuerpo. “Me quemé, me quemé”, contó.
Eso le dejó algunas secuelas. “Se me nublaba la vista y yo veía humo”.
“Puede ser que esta vez no sea cierto, pero siento como el fuego me quema por dentro”.
Años más tarde, la casa de su novia de aquel entonces, Marcela Crespo, se prendió fuego. De allí surgió una canción emblemática en la carrera musical del ex líder de Viejas Locas e Intoxicados: Fuego, incluida en Otro día más en el planeta Tierra, el disco editado en 2005. Cuando la presentó ante cinco mil personas en el estadio de Obras, hizo un guiño a una letra de Joaquín Sabina, Nos sobran los motivos: “¿Cómo arranca esta? ¿Una sala de espera sin esperanza?”.
Pity Álvarez cumplió 46 años el 28 de junio pasado y su vida en los últimos seis fue una catarata de conflictos con la Justicia, accidentes, denuncias y extraños episodios arriba de escenarios en los que podía pasar de escupir fuego a hacer esperar a sus fans durante ocho horas en Tucumán, como ocurrió en abril pasado.
La madrugada del jueves 12, el músico asesinó a Cristian Díaz de cinco disparos en el barrio Samoré de Villa Lugano, donde se crio y vivió toda su vida. Estuvo prófugo 24 horas y se entregó esta mañana en la comisaría 52. “Lo maté porque era entre él y yo, cualquier animal haría lo mismo”, les confesó a los periodistas que aguardaban su llegada.
AUTOR DE HITS
No son muchos los artistas que pueden decir, con cierto orgullo, que son autores de al menos veinte hits que pegaron en el rock nacional, que aún suenan en las radios y que tienen miles de reproducciones en las plataformas de streaming. El “Pity” es uno de ellos. Su carrera comenzó en Viejas Locas, donde llegó de casualidad cuando la banda buscaba un baterista. No editaron un disco hasta 1995, pero tocaban en bares y tenían bastante éxito en el boca en boca, pero también por stickers pegados en colectivos por los propios músicos.
Pity Álvarez quedó detenido por el crimen de un hombre.
Los hits continuaron varios años y los discos se fueron multiplicando. Quizás uno de los momentos más fuertes en la carrera fue cuando teloneraron a los Rolling Stones en su gira por la Argentina en 1998. Unas semanas antes de ese show, en una entrevista con el diario La Nación, Pity contó que tocar con los Stones era igual que con cualquier otra banda: “El hecho especial es que vamos a estar ahí, delante de muchísima gente, y eso es lo que nos conmueve”.
El primer tema del primer disco de Viejas Locas se llamó “Intoxicado”. En el 2000, la banda se divide y Pity comienza a liderar, justamente, Intoxicados, otra banda hitera y exitosa. La banda buscaba un saxofonista y un día llegó a la sala de ensayo Víctor “Sax” Djamkotchian. El día que lo conoció, Pity estaba desarmando una moto que intentaba arreglar. Cuando lo vio, lo abrazó durante media hora. “Fue especial”, cuenta a BigBang. Cuando se enteró del crimen cometido por Álvarez esta semana, el músico no lo pudo creer.
“Es una tristeza muy grande, por más que hace diez años no nos vemos. Siempre fue muy buena persona, en Intoxicados éramos como hermanos. Es talentoso, todos lo pueden notar. Escribía una canción, la traía a la sala y nos gustaba a todos”, recuerda, aún conmocionado. “A veces me preguntan por qué se separó Intoxicados: ¿qué se yo? Puede sr que por mucho amor de golpe”.
Pity facturó mucho dinero con sus discos y con los masivos shows. Cuando la Policía bonaerense encontró su auto a la vuelta del boliche en el que estuvo viendo a Ulises Bueno después de asesinar de cinco disparos a Díaz, allí encontraron drogas, balas, un viejo VHS, fotos del músico con amigos y, lo más llamativo, U$S 16 mil dólares.
LA VIDA DEL OBRERO ES ASÍ
En sus viejas canciones Pity cuenta historias. Homero, una de las más conocidas de Viejas Locas, es la historia de Gabriel Álvarez, su papá. La letra habla de un obrero cansado, pero también de las quejas por la falta de pago, del barrio humilde, de la vida monótona (“cuando sale del trabajo Homero viene pensando que al bajar del colectivo esquivará unos autos, cruzará la avenida se meterá en el barrio, pasará dando saludos y monedas a unos vagos).
Su madre, Cristina, era empleada doméstica. En 2008, durante una entrevista con la revista Rolling Stone, Pity contó que Mauricio Macri se había ofrecido a pagar su internación y que su mamá lo aceptó. La idea era “salvarlo” de las adicciones, pero al músico no le gustó demasiado la idea. En su versión, fue llevado engañado por un familiar a una clínica. “La quería matar a mi vieja cuando me enteré que había aceptado su ayuda”, dijo sobre la oferta del por entonces jefe de Gobierno porteño, hoy convertido en presidente.
En esa misma entrevista, Pity dijo que usaba armas porque “los demás andan armados”. “Con un fierro te cagan, boludo”. En 2011, durante una entrevista en la Rock & Pop, el músico sacó un arma y se la mostró arriba de la mesa al periodista Juan Di Natale, mientras frente al micrófono decía que ya no utilizaba armas. “Es un chiste”, dijo, y aclaró que era una réplica “para espantar giles”.
La música de Pity, además, habla de sus calles en Lugano. En “Una vela” describe, como si fuera una crónica con lujo de detalles, cómo era ir a comprar marihuana en su barrio: “Todos tienen fierros, yuta tiene miedo. Entonces tiran sin preguntar primero. Esquivando balas con mi bicicleta voy a casa de mi puntero a buscar mi hierba”. En ese videoclip se lo ve primero de traje hablando de la lealtad, y luego en bicicleta por las zonas más humildes, como la villa Ciudad Oculta.
INTOXICADO
Intoxicados se separó en 2009 y al poco tiempo Pity Álvarez fue internado, casualmente, por una intoxicación. Terminó en el sanatorio Güemes y casi pierde el pene producto de un cocktail explosivo de drogas que le produjo una erección durante 24 horas. La catarata de excesos continuaría. Hubo un momento en que se comenzó a hablar más de él y sus escándalos que de su música.
Seis años atrás, Pity fue padre de Blondie, pero en 2015 contó que no tenía relación con la pequeña. “Yo siempre pensé que no tenía que dejar descendientes. Porque es una responsabilidad y a veces está más bueno saber que no vas a ser responsable, que decir “bueno, dale” y después no tener responsabilidad para cuidar de ese ser que por un tiempo va a necesitar de vos”, dijo.
Pero la historia de escándalos siguió hasta llegar a esta semana, cuando asesinó a un hombre de 36 años en un confuso episodio. Accidentes en moto y en auto, una internación tras arrojarse de una escalera, consumo de crack, detenciones por escupir fuego desde un escenario en La Plata y hasta una grave denuncia por violencia de género presentada por su ex pareja y ex representante, Marcela Crespo.
Pity Álvarez, un ícono del rock nacional que atraviesa sus peores horas tras asesinar a un hombre.
El año pasado se fracturó la cadera y el tobillo tras chocar contra un camión en plena autopista 25 de Mayo. Meses atrás, en abril, Álvarez dejó plantado a su público más de ocho horas en el club Argentinos del Norte, de Tucumán. El músico no llegaba y los espectadores se desesperaron e incendiaron el escenario.
Ahora, Álvarez deberá enfrentar una nueva causa judicial en su contra. Ya logró salir sin problemas de otra tiempo atrás, cuando lo declararon inimputable. Mientras tanto, permanecerá detenido, envuelto en una compleja causa judicial por la que podría pasar varios años tras las rejas.
Hace unos años, en CQC le preguntaron cuánto duraría trabajando en un banco.
- Hasta que logre abrir la caja - respondió el músico.