10 Enero de 2024 12:30
Todo ocurrió el martes por la noche en Dillon 413, esquina 12 de Febrero, de Parque San Martín, en Merlo. En ese momento, Mauro Matías Caballero, de 33 años y a quien sus propios vecinos definen como "un adicto a las drogas en situación de calle", irrumpió a la fuerza en la casa de su hermana, intentó agredirla con un cuchillo, acusándola de haberle robado dos teléfonos celulares y terminó matando a su sobrina, Florencia Jazmín Santí, de 14 años, quien saltó en defensa de su madre.
La adolescente terminó siendo asesinada a puñaladas, mientras que su madre y una amiga de la nena, que se encontraba justo en la casa resultaron gravemente heridas por Caballero. De acuerdo a los primeros testimonios, el agresor llegó sin avisar a la casa de su hermana, ingresó por la fuerza y comenzó a discutir con ella por el robo de dos celulares. El intercambio de palabras escaló de tal manera, que los dichos mutaron en insultos y segundos después, en golpes de puño.
Hasta que en un momento, Caballero sacó un cuchillo y atacó a su hermana con intención de matarla. Al ver lo que estaba ocurriendo, Jazmín y su amiga, de 13 años, intervinieron en defensa de la mujer y fueron atacadas también por el hombre, que las golpeó, las apuñaló y huyó del lugar. "El acusado primero discutió y atacó a su hermana y, a medida que la situación fue poniéndose más tensa, intervinieron su sobrina y la amiga, a quienes también golpeó y apuñaló", detallaron las fuentes.
Producto de las graves heridas que le ocasionó Caballero con el cuchillo, la adolescente de 14 años falleció al instante. "Murió a raíz de las graves lesiones que sufrió en el tórax", advirtieron los investigadores de la causa, mientras que su amiga y su madre resultaron gravemente heridas también con arma blanca y permanecían internadas en el Hospital Eva Perón "en estado reservado". Luego del ataque, el agresor de 33 años huyó y estuvo algunas horas prófugo.
Sin embargo, la policía desplegó un operativo de búsqueda en el domicilio familiar, la casa de su padre y otros lugares que frecuentaba el sospechoso hasta que finalmente fue localizado por efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones de Morón en una plaza de Ramos Mejía.
Al momento de su detención, Caballero llevaba encima dos teléfonos celulares que pertenecían a las adolescentes agredidas. La causa por "homicidio y lesiones graves" quedó a cargo de la fiscal Adriana Suárez Corripio, de la Unidad Fiscal de Instrucción 8 de Morón.