Los efectivos de la Comisaría Primera de Resistencia, Chaco, se sorprendieron al escuchar el relato de una mujer que había llegado a la dependencia policial para denunciar que una clínica privada la había dado por muerta y que casi es cremada con vida en la sala crematoria. Según detalló. fue su hija la que notó que aún presentaba signos vitales y logró detener el procedimiento a tiempo.
El hecho ocurrió en la ciudad de Resistencia, la hija de la mujer -cuya identidad no se dio a conocer para preservar su entorno- denunció en la Comisaría Primera de la capital provincial al Sanatorio de la Sagrada Familia de la ciudad por declarar muerta a su madre, cuando no lo estaba.
En la denuncia, la joven sostiene que en el nosocomio le informaron que su madre había fallecido de un paro cardiorrespiratorio. Tras la triste noticia, le entregaron el acta de defunción y organizó el último adiós condicionado a las normas vigentes por la pandemia que atraviesa el país.
Según medios locales, antes de ingresar al horno crematorio, la denunciantes advirtió que su mamá presentaba signos vitales. "La chica se aproximó para el último adiós y vio que su madre abría los ojos", revelaron fuentes policiales.
Ante semejante descubrimiento, las autoridades de la sala velatorio suspendieron la cremación y la señora fue trasladada nuevamente a la clínica donde quedó internada en un estado muy delicado.
A partir de la denuncia de la hija de la víctima, la justicia busca determinar cómo fue que sucedió este macabro episodio. Cabe destacar que en el acta de defunción del sanatorio estaban errados los datos de la paciente y no presentaba ni sello ni la firma de ningún profesional de la salud de la clínica.
De hecho, tampoco figuraba la hora ni el motivo de la muerte. "Seguramente a raíz de esto se van a iniciar una serie de diligencias que, estimo, la fiscal va a tomar. La Policía, como auxiliar de la Justicia, va a estar a la expectativa de qué tipo de diligencias decida la fiscal", manifestó en declaraciones a Noticiero 9 el comisario Alejandro Domínguez, quien recibió a la hija de la víctima en la comisaría.
En ese sentido, remarcó que la joven sufrió "una conmoción muy grande" tras la traumática experiencia. La causa quedó a cargo de la Fiscalía de Investigación Penal, en la que se encuentra como subrogante Ana María de Pacce.