Valentina Gallina, de 19 años, murió el sábado luego de ser trasladada de urgencia al Hospital Municipal Héctor Cura de Olavarría, donde llegó en grave estado después de ser sometida a una golpiza.
En un primer momento, su pareja Alejandro Pais aseguró que había sido asesinada en un ataque a balazos por un grupo de vecinos con los que su hermano tenía problemas de larga data. Pronto, a través del testimonio de testigos y de una serie de pericias, esa versión comenzó a perder sustento.
Una mentira que duró poco
Eventualmente, luego de que la autopsia develara que las lesiones en el cráneo y el tórax habían sido causadas por un objeto contundente, el hombre quedó detenido acusado de femicidio.
"Él había dicho que lo habían ido a matar por problemas de vieja data que tenían con su hermano una banda del barrio lindante, los cuales tienen frondoso prontuario penal. Y fue todo mentira", señaló un vocero policial.
Esta no es la primera vez que Pais está asociado a un crimen: en junio de 2016 fue implicado en el homicidio en ocasión de robo del comerciante Fernando Palahy. Por ese hecho, fue absuelto y se condenó a Walter Leal a 18 años de prisión.
Historia repetida
En una triste coincidencia, la madre de Valentina, Valeria Cazola, fue también una víctima de femicidio. En el 2008, su pareja la mató de cinco puñaladas en la pensión donde residía.
El asesino fue condenado a 10 años de prisión en un juicio abreviado en 2009 por el delito de "homicidio simple", ya que en aquel entonces no existía la figura legal de femicidio como agravante.