Abril Sosa tenía cuatro años. Jugaba el sábado en la puerta de su casa ubicada en la ciudad de Córdoba cuando su mamá la vio por última vez. Desde entonces, los investigadores se centraron en un posible vínculo entre la familia y una banda narco. Sin embargo, su cuerpo fue encontrado en las últimas horas luego de que un vecino se quebrara y reconociera haber abusado, asesinado y escondido en un descampado el cuerpo de la nena.
Ellos lo conocían. Vivía a la vuelta. Solía visitar la casa: incluso los ayudó a pintarla. Nunca sospecharon que podría tener algo que ver con la desaparición de su hija. De hecho, buscaron consuelo hablando con él durante los tres días de búsqueda. “Me ayudó a buscar a mi hija. Es una mente muy enferma. Palmearte la espalda y decirte 'ya va a aparecer'", dijo Cristian Sosa, el papá de la criatura.
"Él venía a casa, me ayudó a pintar mi casa, compartíamos una cena, un almuerzo, no sé qué mente tan enferma podía tener este hombre para hacer semejante cosa", sumó, al tiempo que detalló que el hombre vivía a la vuelta en una habitación alquilada; la misma en la que, según su confesión, estranguló a la criatura.
"Me ayudó a buscar a mi hija. Es una mente muy enferma. Palmearte la espalda y decirte 'ya va a aparecer'
Maira, su madre, sostiene que su hija se fue con él porque lo reconocía. “Nosotros creemos que como ella lo conocía, confió y se fue con él. Yo avisé que el último en verla fue él. Por ese motivo no se la escuchó llorar. Lamento que no hayan buscado bien a mi hija, creyeron lo que dijo él, nos investigaron a nosotros y buscaron si teníamos algo vinculado a la droga pero nada que ver. Por suerte algo le salió mal y tuvo que explicar todo. Dicen que ya confesó el crimen, pero ya nadie nos devuelve a mi hija".
"Nos dijeron que había abusado de su sobrino y lo había matado, que abusó de su hermana también, pero en ese momento no sabíamos nada", agregó el padre, en alusión al vecino de 35 años detenido.
El detenido, identificado como D.L., se quebró luego de dos horas de declaración. En un principio, aseguró que la había llevado a comprar caramelos a la nena, pero que no la acompañó de regreso a su casa. Luego, confesó la autoría del crimen y
dio “la pista clave para llegar al lugar” en el que se encontró el cuerpo de la nena, tal como confirmó la fiscal de la causa, Claudia Palacios.