Los pesquisas sospechan que cometió ocho asesinatos -tres menos que Carlos Eduardo Robledo Puch, el ángel negro-, pero fue condenado por cuatro, ocurridos entre 1996 y 2008, muchos de ellos durante robos violentos. En los últimos días se generó preocupación por el pedido de su abogado, quien solicitó su libertad por agotamiento de pena. Se trata de César Humberto Ghirardi, de 38 años, alias El Tuerto el el Loco César.
Pero en un fallo dictado por un Tribunal Oral de San Isidro rechazó ese pedido de excarcelación, según anticipó La Nación en su edición de hoy.
Los investigadores creen que en tres de los asesinatos el móvil fue económico. En el cuarto: una venganza contra otra recluso en la cárcel de Florencio Varela.
Ghirardi deberá seguir preso.
Según consigna La Nación, el 27 de mayo de 2008, Ghirardi salió de prisión porque la Justicia consideró que había cumplido las condenas de 18 y 14 años cárcel que le impusieron por los asesinados de Fabián Brain y Fernando Diácono, durante un asalto en Ramos Mejía, y por el crimen de Víctor Sotelo Gavilán en Florencio Varela. Pero ses días después volvió a matar: en Rincón de Milberg asesinó al custodio Sergio Conti.
Las cámaras lo registraron mientras robaba un banco.
En el juicio le dieron prisión perpetua.
"Es el próximo Robledo Puch", dice una fuente judicial. La diferencia sustancial es que Puch lleva 46 años preso.
Los policías que lo detuvieron por última vez recuerdan la frase amenazante del asesino: "Está bien, perdí, pero no sabés con quién te estás metiendo".