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La mamá de Fernando sobre el "arrepentimiento" de los rugbiers: "Los ví sonriendo muchas veces"

Graciela Sosa pidió una "justicia ejemplar" para los ocho acusados de matar a Fernando Báez Sosa. 

30 Enero de 2023 10:39
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El próximo lunes, 6 de febrero, los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de la ciudad de Dolores definirán la sentencia contra los ocho rugbiers acusados de matar brutalmente a golpes a Fernando Báez Sosa, aquel 18 de enero de 2020 en Villa Gesell.

De esta manera los magistrados María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia deberán determinar si consideran que las pruebas presentadas durante el juicio que se cerró el último jueves con los alegatos de las partes demostraron que el joven estudiante de derecho fue asesinado a partir de un plan ideado y ejecutado por los acusados o si la evidencia indica que su muerte fue una tragedia en medio una agresión desmedida durante una riña.

En este contexto, Graciela Sosa, madre de la víctima, dialogó con Argenzuela -ciclo que conduce Jorge Rial por Radio 10- y, entre lágrimas. pidió una pena ejemplar para  Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, y Luciano, Ciro y Lucas Pertossi: "La verdad es que estamos esperando que sea una Justicia ejemplar. No te puedo negar que tengo un poco de miedo, pero confío plenamente que se va a hacer justicia por Fernando, es lo que esperamos, porque con la forma que asesinaron a mi hijo pensamos que otra Justicia no puede haber más que perpetua para todos, porque todos tuvieron participación, le tendieron una emboscada y nadie pudo defenderlo".

Durante la entrevista, la mujer no pudo contener sus lágrimas y aseguró que su máximo temor nace a raíz de los comentarios que recibe de familias que pasaron por la misma tragedia que ella. "Tengo miedo porque me he reunido con muchas familias que pasaron por lo mismo y algunos me han dicho que no se va a hacer Justicia, que les pasó lo mismo y no se hizo justicia. Otros me dicen ´mirá, son gente de plata y pueden conseguir todo´ y a veces me agarra eso, tengo un poco de miedo pero confiamos en nuestros abogados y en la presentación de los alegatos, estamos muy conformes. Desde un principio he pedido una Justicia ejemplar por mi hijo", destacó.

El próximo lunes, los jueces tendrán que precisar si consideran que los ocho imputados actuaron como un bloque, si hubo o no roles diferenciados en el ataque a la víctima y si en base a eso, pueden establecerse grados de responsabilidad penal y condenas distintas. "Quiero que no solo sea un antes, sino que también quede marcado para la sociedad argentina y para el futuro que viene. Hoy nos tocó a nosotros y mañana puede tocarle a otro. Espero que esto no vuelva a suceder, aunque cada día hay más violencias y más víctimas. Espero que sea ejemplar y que esto no vuelva a a ocurrir", dijo Graciela, con la voz quebrada, durante su conversación con Rial.

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El último jueves, los ocho acusador de matar a Fernando utilizaron las "últimas palabras" para pedirle "disculpas" a la familia de la víctima, pero ninguno se responsabilizó de sus actos durante aquella velada. "La verdad es que yo esperaba que me miraran a la cara, que me pidieran disculpas mirándome de frente, pero sentí que fue algo estudiado. Cada vez que uno hablaba era lo mismo que dijo el otro. Era muy preparado todo. No hubiese cambiado en nada (si se hubieran dado vuelta y mirado) porque después de que asesinaron a mi hijo es muy difícil que te pidan disculpas. Lo hicieron porque quisieron, ellos asesinaron a Fernando y después tuvieron ganas de ir a comer", sostuvo la mujer.

Además, hizo principal hincapié en cómo quedó la ropa de los acusados después de matar al joven estudiante de derecho. "Después de haber visto los videos, donde en cada prenda, en cada ropa, de los imputados había sangre de mi hijo. Es muy difícil perdonarlos. No le tuvieron piedad ninguna a Fernando. Él estando arrodillado, pidiendo piedad, levantando la mano, como madre sentí unas ganas de poder defenderlo pero era imposible. Fue muy desgarrador ver lo que le hicieron. Hemos visto, reiteradas veces escuchando las arengadas, diciendo ´negro de mierda´, ´caducó´...era muy fuerte eso", afirmó Graciela, visiblemente angustiada.

Los jueces resolverán en su fallo si a todos los acusados les corresponde la prisión perpetua -como solicitaron la fiscalía y los abogados de la familia de Fernando-, si solo alguno de ellos recibe esa sentencia, o si el hecho se encuadra en una figura más leve -como pidió la defensa, a cargo de Hugo Tomei- y reciben una pena menor, que incluso podría significar la salida de la cárcel casi inmediata, por los casi tres años que llevan con prisión preventiva. "Ver a Fernando tirado en el piso, que ya estaba muerto o casi muerte, le seguían dando patadas tras patadas, una como madre tiene esas ganas de poder salvarlo pero era imposible", sumó la mamá de la víctima.

Durante su testimonio, Graciela remarcó que los ocho imputados impidieron que los amigos de Fernando lo socorrieran. "Es imposible de comprender esto, de cómo un ser humano....yo diría que no son humanos porque le dieron muchísimas patadas hasta destruir el cuerpo de Fernando. fue muy difícil el día que tuvimos que reconocer el cuerpo, tenía ganas de tocarlo, de abrazarlo y no me dejaba. ¡Estaba destruido totalmente! Estaba golpeado, chorreando sangre de su cabeza que estaba puesta en una bandeja de acero inoxidable. Fue muy difícil.  Me siento vacía, no tengo ganas de hablar con nadie, ni siquiera con mi familia que vino acompañarme", agregó.

De acuerdo a sus dichos, actualmente siente "un bajón terrible" y aseguró con el correr de los días buscará "alguna asistencia" para poder salir de esto. "La verdad que me siento vencida, pero trataré de sobrellevar esto y aprender a convivir con el dolor. Me siento muy bajoneada y espero que se haga justicia por Fernando, que la espero hace tres años. Quizás con eso tenga un poco de alivio y que Fernando pueda descansar en paz. No sé qué será de mi el día de mañana, es muy difícil y extraño muchísimo a Fer. Me cuesta levantarme, entrar en su habitación y no encontrarlo. No le deseo esto a ningún padre y espero que la sociedad me siga apoyando", detalló.

Y continuó: "Después de haber cometido el asesinato, cómo tuvieron el valor de ir a cenar, a comer algo, no tienen corazón. Yo ví en cada prenda, ropa y zapatilla estaba la sangre de Fernando, en todos ellos estaba la sangre de mi hijo, un chico tan bueno que solo quería ir a divertirse. Yo como madre y Silvino como padre le quisimos dar esa oportunidad pensando que iba a volver con nosotros, pero cuando recibimos la noticia de que había sido asesinado se nos vino abajo el mundo. Ese día se terminó la vida para nosotros. La vida que llevamos ahora no es vida, no encuentro forma de cómo llevar esta vida tan infeliz que tenemos".

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Finalmente, Graciela remarcó que presenció todo el juicio "a pesar del gran dolor" y destacó: "Yo no le ví ningún arrepentimiento a estos asesinos, inclusive los ví sonriendo muchas veces. Por lo general, trataba de mirarlos mucho. Muchas veces miraba y pensaba que la vida de mi hijo terminó en las manos de ellos y es muy difícil creer que sean de la misma edad de Fernando. En ningún momento reconocieron lo que le habían hecho. No entiendo cómo podían reconocer que eran chicos de su misma edad y no reconocer lo que hicieron", concluyó, entre lágrimas y un inmenso dolor.  

La sentencia se dará a conocer el primer lunes de febrero a las 13, en la sala de audiencias de la Cámara de Apelaciones de Dolores, donde el último 2 de enero se puso en marcha el juicio a los acusados. Los ocho llegaron a juicio imputados por "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas", y el mismo delito fue sostenido en sus alegatos de cierre del último miércoles por los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García, y por los abogados Fernando Burlando y Fabián y Facundo Améndola, quienes representan a Silvino Báez y Graciela Sosa, padres de la víctima, y en ambos casos pidieron perpetua para todos en calidad de coautores.