30 Enero de 2024 12:27
Las calles del municipio bonaerense de La Matanza tienen la fama de ser muy peligrosas, y muchas veces esa reputación se hace eco con la realidad y expone las peores situaciones de criminalidad e inseguridad. En este caso, un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) asesinó de un tiro en la cabeza a un motochorro que intentó asaltarlo. Antes de caer herido de muerte, el delincuente logró dispararle en la pierna al agente, quien terminó internado -aunque fuera de peligro- en el Hospital Churruca de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
El hecho ocurrió cuando el policía, de nombre Elías Gabriel Herrera, salía a trabajar a las 5:30 de la mañana en la localidad de Virrey del Pino, en la intersección de las calles Cañada de Gómez y Santiago del Estero. Allí fue interceptado por dos personas que iban sobre una motocicleta y que intentaron asaltarlo, lo que generó la reacción del efectivo, quien se defendió con su arma reglamentaria.
En medio del enfrentamiento armado, el policía impactó un disparo letal en la cabeza de quien conducía el rodado. El delincuente fallecido, identificado por la investigación en curso como Franco Ezequiel Rodríguez de 21 años, perdió la vida en el acto. Mientras que su compañero de vida criminal, se dio a la fuga y se encuentra prófugo de la Justicia.
A cargo de su captura se encuentran las fuerzas de seguridad y el fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción de Homicidios de La Matanza, Matías Folino. Si bien la situación fue confusa, el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) no tomó medidas contra el agente, por lo que se presume que se entiende que actuó bajo la legítima defensa y no como en un caso de gatillo fácil.
El ejemplo contrario se vivió en la provincia de Córdoba, exactamente en el barrio Cuesta Colorada de la localidad de La Calera, donde detuvieron a un integrante de la fuerza de seguridad local por haber ultimado sin razón a un delincuente que había ingresado a su domicilio para robarle la garrafa.
Tras advertir el hecho, el policía salió en persecución del delincuente, con quien a los pocos metros, sobre la calle Los Pinos, forcejeó y le pegó un tiro en el estómago, que derivó en su muerte, tal cual confirmó el servicio de emergencia que se acercó al lugar de los hechos para trasladar el cuerpo y verificar lo ocurrido.
A diferencia del accionar del fiscal matancero, su par del distrito 4 cordobés, Liliana Copello, activó contra el policía por lo que ocurrió allí y lo acusó por el delito de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego". El nombre del ladrón asesinado era Alejandro Bustos, quien tenía 30 años y contaba con antecedentes penales de hurto y daño en 2019 y de resistencia a la autoridad en 2020.