por Gisela Nicosia
03 Octubre de 2016 10:48Sabían que debían cuidarse. Evitaban salir de noche y les preocupaba la inseguridad de la zona. Miriam Cappolillo y Claudio Crousef, hace cuatro meses, atrás habían sido víctimas de otra entradera. El viernes Miriam murió tras ser baleada por uno de los asaltantes que intentaron llevarse el auto.
Amor eterno. Miriam se preparaba para celebrar los 60 años de su marido.
Miriam fue asesinada el viernes, en El Palomar. Al salir de su casa, un grupo de delincuentes la balearon para llevarse el auto que manejaba su marido. En diálogo con BigBang, Yamila, una de las hijas del matrimonio, contó las medidas de seguridad que empleaba, en vano, su madre por temor a la inseguridad.
“Siempre se cuidaban. Ella no salía de noche. A mi papá lo habían asaltado hace cuatro meses. En esa oportunidad le dieron un culetazo en la cabeza. Y se llevaron el auto. Este caso fue distinto. No mediaron palabra, dispararon”, relata Yamila mediante un chat de Facebook, mientras intenta tomar un respiro para ver cómo afronta este dolor tan grande.
"Siempre se cuidaban, ella no salía de noche. A mí papá lo habían asaltado hace cuatro meses
“No podemos pensar en nada. Íbamos a reunirnos para cenar afuera para celebrar el cumpleaños de mi papá”, suma en referencia a los momentos previos al triste desenlace.
"No salía de noche", contó Yamila, una de las hijas de Miriam.
Asesino a sangre fría
Claudio Crousef, esposo de la víctima y padre de sus dos hijas, es reconocido en el barrio por ser veterinario, al igual que ella. El viernes era su cumpleaños y en el momento en que salían de su casa para dirigirse al lugar donde celebrarían, un grupo de delincuentes sorprendió al matrimonio.
No tardaron ni cinco minutos en intentar llevarse el auto Citroën C4. Según cuenta Yamila, no mediaron palabra, directamente dispararon. Una de las balas impactó contra el tórax de Miriam, y en el acto se desplomó frente a su marido.
“Fue un solo disparo. Mi papá no se resistió. No mediaron palabra y el delincuente disparó”, detalla Yamila.
Miriam era veterinaria y muy querida en el barrio.
Luego de lo que relata la joven, Claudio aceleró para llevar a la guardia más cercana a Miriam. En medio de la confusión, los delincuentes escaparon a pie y en una moto. Personal de la comisaría de El Palomar y la Policía Local de Morón detuvieron a uno de los delincuentes, que se cayó de la moto al intentar huir. Fue identificado como Joel, es menor de edad, y vive cerca del Barrio Carlos Gardel. Hoy se detuvo a otro delincuente de 18 años, con un arma calibre 40 y un chaleco antibalas, que habría participado de la violenta entradera.
“Mi papá no lo atropelló, se cayó y lo detuvieron”, aclara con énfasis Yamila.
Mientras tanto, Miriam fue trasladada hasta el Hospital Posadas, de Haedo, pero no resistió a la operación a la que debió ser sometida y falleció.
Miriam era amante de viajar.
Reclamo de Justicia
Debido a la muerte de su madre, Yamila, inició una convocatoria desde las redes sociales para una marcha en pedido de justicia y seguridad que se realizará mañana.
El pedido de justicia y seguridad de la familia de Miriam.
Por su parte, los vecinos explicaron que cada que deben guardar el auto o salir de sus casas miran varias veces la cuadra porque temen ser víctimas de entradaderas. “Estamos con miedo, antes de la muerte de Miriam y ahora más”, asegura una vecina.
La postal de la familia en tiempos felices.
Miriam era muy querida en el barrio. Era veterinaria, al igual que Claudio. “Mi mamá cuando nacimos se dedicó a criarnos, a ser nuestra maestra y enseñarnos de valores y principios. Por eso, ella cumplió su objetivo, su misión, y por eso se fue. Todos aman a mi familia. Una familia ejemplar. De valores, trabajadora”, describe la joven conteniendo su dolor y finaliza con resignación: “Se fue de este mundo injusto... Era demasiado buena para esto”.