17 Abril de 2023 09:37
Un crimen y una escalofriante confesión estremeció a la ciudad de Haedo. El hecho ocurrió en una casa ubicada en Milán y Conesa del Gran Buenos Aires. Hasta allí llegaron los bomberos, quienes asistieron al lugar al ser alertados por los vecinos de la zona de un feroz incendio en la casa de una mujer de 72 años. Pero las llamas ocultaban la verdad: dentro encontraron el cuerpo quemado de la propietaria, quien vivía con su hijo y que no estaba presente en ese momento.
Luego de apagar el fuego, personal de bomberos encontró el cuerpo quemado de la mujer, identificada como Francisca Noemí Sánchez, quien vivía con su hijo Federico Galaceti, de 35 años. Los forenses manifestaron que la víctima sufrió golpes en la cabeza. Esto alertó a los efectivos de la comisaría 2da. de Morón y comenzaron a investigar lo sucedido a través de los testigos que dijeron que "ambos padecen problemas psiquiátricos".
Crimen de la jubilada: el principal acusado es su hijo quien continúa detenido
Incluso, los testigos también relataron que la víctima había ido a la comisaría de la mujer porque quería internar a su hijo. Los forenses manifestaron que la víctima sufrió golpes en la cabeza. De acuerdo con los vecinos, había una "mala convivencia ya que mantenían peleas a los gritos". A partir de estos testimonios, personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 12 Especializada en Abuso Sexual Intrafamiliar dispuso las pericias en la casa y que el hijo sea localizado.Y en ese contexto, Galaceti quedó detenido tras confesar que cometió el crimen porque supuestamente ella quería abusar de él sexualmente, según informaron fuentes policiales. A simple vista, el hombre tenía lesiones en el rostro y sus cabellos quemados, añadieron los voceros. Al momento de su detención, Galaceti confesó que la mató y prendió fuego, tras lo cual le dijo a los policías: "Quería abusar de mí".
Galaceti fue detenido mientras caminaba por la avenida Presidente Perón y Jerónimo Fasola, en Haedo. En ese momento, totalmente sacado, le confesó a los agentes lo que había ocurrido: "La maté y la prendí fuego", fueron sus palabras y al ser consultado por las razones que lo llevaron a cometer este brutal femicidio, agregó: "Quería abusar de mí".
El acusado será indagado en las próximas horas por el delito de "homicidio agravado por el vínculo", que prevé la pena de prisión perpetua. A comienzos de abril, una mujer de 30 años se quitó la vida en la cárcel en la que se hallaba detenida desde el 1 de febrero último por el crimen de su madre, quien estaba postrada por problemas de salud y fue asfixiada por ella en su casa de la localidad cordobesa de Capilla del Monte.
Se trató de Celeste Rodríguez, quien estaba acusada del "homicidio calificado por el vínculo" de María Rosa Ravetti y alojada en el penal de mujeres del Complejo Carcelario 1 Reverendo Francisco Luchesse de la ciudad de Córdoba. De acuerdo a los datos aportados por una fuente vinculada a la causa, el deceso ocurrió por "autodeterminación", aunque no brindó detalles sobre cómo se produjo el deceso.