En la primera quincena de enero ya son diez las mujeres asesinadas en el país por sus parejas, ex parejas, hijos y hasta padres. La última víctima que se suma a este horroroso recuento es Romina Ugarte. Tenía 26 años, era policía y enfermera. Prestaba servicio en el Comando de Patrullas de Cañuelas. Tras una fuerte discusión con su pareja también policía bonaerense, Romina fue asesinada. Recibió un disparo entre la nariz y las cejas que terminó con su vida en el acto.
Romina tenía 26 años.
Los vecinos escucharon un estruendo en una vivienda de la calle Echeverría en el barrio Libertad. Luego vieron salir a un joven fuera de sí. "La maté sin querer", dijo gritando mientras salía de la vivienda Nicolás Agüero, un policía de 27 años con quien Romina salía desde hacía un tiempo. Es el único detenido por el femicidio. Pese a la explicación que repetía al ser trasladado a la comisaría, la precisión del disparo de su arma reglamentaria -una Bersa Thunder calibre .9 mm- llama la atención.
Romina no convivía con el hombre agresor.
El hecho ocurrió en una vivienda del barrio Libertad sobre la calle Echeverría, en Cañuelas. El fiscal en turno Lisandro Damonte llegó a la escena del crimen, donde se secuestró el arma reglamentaria de ambos policías.
Según fuentes policiales, el disparo que terminó con la vida de Romina fue una pistola 9 mm. A su vez, indicaron que los efectivos eran pareja, aunque no convivían. Se hallaban almorzando o de sobremesa cuando ocurrió la detonación.
Hace diez días otra mujer policía también fue asesinada por su ex pareja miembro de la fuerza en Mar del Plata. Se trata de Gisel Varela una mujer de 33 años que fue ultimada de dos disparos por Sergio Alejandro Cejas que fue detenido.