Sigue la investigación por el femicidio de Natalia Saban, la adolescente de 16 años que murió el miércoles luego de recibir un balazo en la cabeza en la localidad bonaerense de José León Suárez. La joven agonizó durante todo un día en el hospital. Desde entonces, su pareja de 20 años y su suegro permanecen prófugos. En las últimas horas, el hermanastro de 10 años del novio de Natalia confesó el crimen. Qué declaró y las pericias que aguardan.
“Aún no descartamos ninguna hipótesis. Pudo haber sido el novio o pudo haber sido el niño, cuyo relato, pese a su corta edad, no tuvo muchas fisuras”, reveló al diario Crónica una fuente de la investigación. El nene es hermanastro del novio de la víctima y declaró horas después de la muerte de Natalia ante el fiscal Fabián Hualde, del Fuero Penal Juvenil de San Martín.
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De acuerdo a lo que trascendió, el nene confesó: “Fui yo el del disparo”. El nene explicó que el arma -calibre 32- pertenecía a su hermanastro de 20 años, quien le había pedido que se la cuidara porque tenía que ir al baño. “El nene contó que estaba manipulando el arma y decidió quitarle las balas, pero cuando cerró el tambor se produjo un estruendo y él salió corriendo tres cuadras hasta la casa de su madre”. En ese momento, de acuerdo al relato del menor, Natalia se encontraba en el patio.
Es importante para nosotros conocer por dónde ingresó el tiro en la cabeza de la víctima"
El fiscal aguarda ahora dos pericias clave: la autopsia, que permitirá definir la trayectoria del proyectil, y el dermotest realizado en las manos del presunto autor del disparo. “Es importante para nosotros conocer por dónde ingresó el tiro en la cabeza de la víctima y la trayectoria del disparo para ver si es compatible con la versión que dio el menor”, precisaron desde la investigación.
En tanto, siguen trabajando en las muestras que se sustrajeron de las manos del menor para determinar si existen restos de antimonio, bario y plomo; tres elementos que quedan impregnados en la palma de alguien que disparó.