por Daniel Riera
31 Enero de 2017 09:07Los papeles son irrebatibles. El juez Gustavo Fávaro Arruda, que investiga la muerte de Luciana Farías en Brasil -pese a que Pablo Angelina, viudo de Luciana y femicida de su primera esposa, Belén Galetto, insistía en que el caso estaba cerrado- ordenó la realización de una nueva necropsia de la joven, en respuesta afirmativa al pedido de la madre, Cristina Saed. Lo llamativo no es sólo la orden sino, además el modo en que la fundamenta: "tratándose de una medida cautelar relativa a crimen doloso". Por ese mismo motivo, el juez anticipó que declinará competencia.
La orden del juez Fávaro Arruda.
En los considerandos de la medida, el juez dispone que luego de esta medida los restos de la joven podrán ser repatriados posteriormente a su país de origen (la Argentina). La causa, así, da un brusco giro.
Pablo Angelina: la causa dio un giro brusco.
Desde que la madre de Luciana y el abogado de la familia, Luciano Rojas, viajaron a Brasil, ya nadie está tan seguro de la hipótesis del "suicidio". En diálogo con BigBang, Cristina Saed refirió la sorpresa de los policías de Buzios cuando se enteraron que Luciana tenía familia en la Argentina, ya que -según ella- Pablo Angelina les había dicho que estaba "sola en el mundo".
Las 36 horas que pasaron entre el momento en que Luciana se encerró en su habitación, y el momento en que Angelina entró; el entierro de la joven en Brasil -contra la pretensión de su madre de repatriar sus restos- la demora en avisar a su familia -Cristina Saed calcula tres días entre el fallecimiento de Luciana y el momento en Pablo Angelina le avisó, por un oscuro mensaje de Whatspapp- el contraste entre esa demora y la velocidad con que Angelina limpió y vació el departamento y se deshizo de las pertenencias de ella; su insistencia obsesiva en que la causa está cerrada en Brasil (lo que, empieza a verse, no era tan así) y finalmente, sus macabros antecedentes (asesinó de ocho balazos .22 a su primera esposa y luego escribió un libro llamado El 22) determinan que nada esté cerrado, por ahora, en este caso.