Hace una semana un caso de una agresión en el club de golf Links de Pinamar desató un repudio generalizado en amplios sectores de la comunidad. Cerca de las 17 de ese martes 19 de noviembre, Silvia Lo'Presti fue agredida por Celeste López y Mariano Girini, de 44 y 62 años, y dueños de la Farmacia del Golf. La mujer le partió un palo en la cabeza y luego le pegó con otro en el hombro, tras echarla del lugar al grito de "vuélvanse al conurbano".
Silvia caminaba por el predio con su amiga Adriana D'Elía como tantas otras veces lo había hecho. Venía de compartir unos mates que se interrumpieron por las pelotas que comenzaron a pasarles por al lado a fuertes velocidades. "Estoy viva de milagro", aseguró la víctima ante Clarín. Mientras tanto, desde la Asociación Argentina de Golf (AAG) confirmaron que la decisión de expulsar a los agresores de la actividad es de los clubes y que desde la organización pueden "hacer poco o nada respecto".
Según reportó el diario, la Farmacia del Golf no abrió sus puertas ni el lunes ni el martes, en una clara intención de evitar el castigo social que vendrá tras las declaraciones discriminadores que soltaron y tras la viralización absoluta del caso, que los puso en el mismo lugar que el hombre que insultó a manifestantes pro Palestina y advirtió que "los ricos" no van presos, mientras que "los negros de mierda sí".
Lo'Presti frecuenta siempre que está en la ciudad balnearia el predio del golf. La jubilada de 61 años, desde hace 22 años tiene un dúplex allí. Está casada y tiene un nieto y otro en camino, que le dieron sus tres hijos. Los mismo que tuvo que frenar de viajar a verla con ánimos de venganza: "Nosotros no somos así, no podemos responder de la misma manera", les remarcó.
"Necesito pensar en mí, me estoy yendo a hacer una resonancia de cabeza y otra de cervicales porque el dolor es intenso. Hace una semana que tengo un zumbido que no se me va", reveló la víctima de la agresión. "Con los días fui cayendo en lo que fueron esos breves minutos de desquicio y hoy podíamos estar hablando de otra cosa. Estoy viva de milagro. Me pegó con el mango del palo, que es de grafito, si me llega a pegar con el pie del palo, con lo que se golpea a la pelotita, no estaría aquí. Saber eso, pensar eso, me tiene muy desanimada", agregó.
La mujer recordó que sus agresores les "decían las peores cosas", como "negras de mierda, ratas del conurbano, váyanse adonde pertenecen". "Era de una agresividad que nada tenía que ver con el lugar", rechazó. Si bien el ataque lo encabezó López, la amiga de Silvia debió frenar al marido, que le quiso pegar mientras estaba en el piso.
"Tengo una mezcla de sensaciones que van desde la impotencia, pasando por la bronca, la angustia y el dolor interior y físico, porque me duele todo. Estuve cuatro días sin dormir y empecé ahora a ir a una psiquiatra para no sólo poder largar todo esto, sino para que me medique, necesito dormir, pero para descansar tengo que estar sin síntomas", repasó Lo'Presti.
"Nunca los había visto y espero no cruzármelos nunca más. Ellos cuando se acercaron a nosotras, ya venían con ánimo de pelear y se desquitaron conmigo vaya a saber por qué. Son gente con un odio racial y clasista que espantan", advirtió la jubilada. A su vez, confirmó que "de ninguna manera" aceptaría sus disculpas y que "no hablaría jamás con gente así" ni "tampoco les creería". "Es gente que no está en sus cabales, que destila mucho resentimiento. No son personas. Representan un grupo de todo lo malo que puede ser la gente", analizó.
"Confío en la Justicia y espero que vaya más allá de una simple multa disciplinaria. Por otra parte, quiero aprovechar para despegar a la gente que practica golf, que no tiene nada que ver", destacó Lo'Presti. El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, reconoció que se llamará a indagatoria a la pareja que todavía no declaró, pero que ambos ya se encuentran imputados por el delito de "lesiones leves".
La devolución de la AAG
"Se ha tomado la decisión de suspender a estos jugadores hasta que contemos con toda la información sobre el caso y las medidas tomadas tanto por la AAG como por la Justicia", informaron desde el club Links respecto a los agresores López y Girini, quienes se popularizaron por frases como "esto no es Ostende, vayan al conurbano a tomar mate, negras ratas" y "pagamos 50.000 dólares por estar acá".
Esta acción ejemplificadora, lejos quedó de la parsimonia con la que actuó la AAG. "No nos pronunciamos, hasta el momento, porque a nuestra institución no ha llegado ningún expediente que requiriera alguna acción nuestra. No obstante, nunca hemos tenido un caso similar y no sabríamos qué medida podría tomarse ante un caso como este", reconocieron ante Clarín.
"No tenemos potestad de intervenir en el caso, que deben solucionarla internamente el club y judicialmente las autoridades, que hoy tienen una causa penal para analizar. Mucho menos tenemos la potestad de prohibir el ingreso a los clubes de golf del país, que son privados y deciden ellos quién ingresa y quién no", sumaron al respecto.
A su vez explicaron que su tarea es, entre otras, regular el hándicap de los jugadores amateur, no así de los profesionales. "Si la pareja fuera de jugadores aficionados y compitieran para el club en cuestión, éste puede pedir que se retiren los puntos del jugador, dado que decidió sancionarlo o echarlo", explicaron..
"La decisión es de los clubes y la Asociación puede hacer poco o nada respecto de eso. Si, por ejemplo, fueran jugadores aficionados federados por el club Links, y éste requiriera que los desvinculemos, lo haríamos, tal como marca el reglamento. Pero si otro club de otra ciudad los acepta como socios, por el motivo que fuere, la AAG tampoco podría evitarlo. La decisión de admisión a estas personas recae en los clubes y en sus reglamentos, y en cómo lo aplican en temas éticos", concluyeron.