Luego de que Florencia Eliana Mancilla de 27 años confesara el domingo en un video en sus redes sociales que había matado al tatuador Alexis Baciocchi de 35, su acosador desde hacía ocho años, en la casa de él en la localidad fueguina de Río Grande, la Justicia determinó su excarcelación para ser internada en un centro asistencial psiquiátrico, por su peligrosidad para ella misma y para los demás.
La decisión fue tomada por Cecilia Cataldo, la jueza de Instrucción N° 3 del Distrito Judicial Norte, quien a partir de una pericia psiquiátrica realizada por el médico Mariano Ripolli, donde se estableció que la chica exhibe "peligrosidad para sí misma y para terceros", la cual se hizo a partir de que ella se niegue a confesar el asesinato frente a las autoridades judiciales.
Como Mancilla es madre de varios hijos, se pidió la intervención de la jueza Marina Montero del Juzgado de Familia y Minoridad N°2 local, que fue quien evaluó la situación de ella de acuerdo a la Ley de Salud Mental, y quien pidió una serie de requisitos para que la mujer cumpla, relacionados con su conducta, como el respeto a su tratamiento, que no se acerque a la familia de la víctima y que no salga ni de la provincia ni del país.
Uno de los fundamentos de su excarcelación y su puesta a disposición del sistema de salud mental fue que la fiscal Laura Urquiza no se opuso a la decisión, compartiendo el análisis de que no existe riesgo procesal, tras haber demostrado siempre voluntad de colaborar, manteniéndose a derecho y hasta notificando el crimen a las fuerzas del orden. Inclusive a la mujer no le importó que su defensor, Alejandro Naccarato, le recomendara no declarar.
La mujer fue detenida el mismo domingo que asesinó a Baciocchi, en la casa que él tenía en Punta Popper 363 del Barrio Chacra XIII. "Llamé a la Policía hace muchos minutos", contó en el video donde se la veía con manchas de sangre en las manos y en el cuerpo y confesaba que lo había apuñalado en reiteradas oportunidades a su acosador. "No sé cuántas veces, porque se movía mucho, todo el tiempo se movía", relató.
"Hace un tiempo que me amenazaba. Decía que yo era de él, que él era mi dueño. Y no paraba. Así que hoy le dije que lo iba a ver. Vine a su casa y le dije lo mal que me sentía, todo el tiempo. Traté de ser sincera. Le avisé que lo quería matar porque no me dejaba tranquila", repasó en el video que alertó a la Justicia.
La relación venía desde cuando ella tenía 14 años y él era su profesor colegio Polivalente de Arte. Aparentemente, luego de su egreso el acoso comenzó a crecer de forma exponencial, llevando a la mujer a tomar una decisión como la que tomó.
"No me dejaba hacer algo limpio para que no sufriera. En realidad quería que sufriera pero mi intención no era quitarle la vida, sino asustarlo tanto como para que no se pudiera meter nunca más conmigo", explicó en el video.
Y justamente es algo que no confesó frente a las autoridades judiciales, las cuales utilizaron el testimonio que había subido a sus redes para constatar las acciones que describió, mientras esperaba a la Policía.
"Les di mis datos pero todavía no vienen. Siempre tardan para todo, igual que la Justicia. Espero que se apuren. Quiero salir de esta escena que no es linda para nadie. Les pido perdón a todos mis seres queridos, a los padres de mis hijos que tenían miedo. No podía permitir que alguien tan insignificante les causara dolor", detalló Mancilla.
"Sin querer soy parte de algo horrible y sin sentido. Entendí que alguien puede matarte, violarte y dejarte por ahí tirada. Yo me niego a ser una víctima. Somos fuertes", indicó la joven internada. "Ya nadie va a volver a tocarme. No quería llegar a esta instancia. Quería que parara, que dejara de manosearme", reclamó.
Según una persona del entorno de ella, la chica "había sido víctima de abuso sexual durante su infancia, en un caso donde el acusado es otro sujeto diferente y que la Justicia nunca resolvió".
"Traté de ser sincera y le avisé": mató a su acosador y lo confesó en las redes sociales
"Lo que está claro es que este hombre la acosaba desde hacía mucho tiempo. Ella pidió ayuda en todos lados y nadie le prestó atención. La llevaron al límite de cometer este acto que si hubiera tenido contención, nunca hubiese pasado", justificó la allegada a la familia de Mancilla.Ahora restará conocer los detalles de las pericias que se realizaron sobre los teléfonos de ella y el tatuador, para confirmar el acoso, los cruces y la terrible situación que le tocó vivir durante ocho años a Mancilla.