El caso de violación en grupo que conmocionó a Mendoza parecer agravarse mientras los días pasa. Mientras el abogado de Hugo Auradou y Oscar Jegou, Rafael Cúneo Libarona busca absolverlos, la denunciante pasa sus peores días en el hospital tras un intento de suicidio.
La mujer de 39 años que denunció haber sido golpeada y atacada sexualmente por los jugadores de rugby de Francia, no se presentó ante la fiscalía este martes 27 de agosto para recibir los resultados de unas pericias psiquiátricas que servirían para que la causa avance.
"El viernes intentó quitarse la vida", relató el abogado querellante Mauricio Cardello. En esa misma línea, Natacha Romano que también oficia como abogada de la denunciante, explicó que el intento de suicidio sucedió durante el viernes pasado a las 3 de la madrugada.
Romano advirtió que la mujer, "actualmente está con una situación emocional bastante desbordada", dijo y agregó: "Está siendo asistida por los psiquiatras del hospital público Lagomaggiore", de la provincia argentina de Mendoza.
La denunciante está en condiciones de salud deplorables después de haber realizado la denuncia en contra de Auradou y Jegou. De hecho, hubo otras oportunidades en las que no asistió a la Fiscalía por "problemas de estómago, dolores bastante fuertes", según comentó Romano.
El caso
Auradou y Jegou conocieron a la denunciante una noche en la que acababan de jugar con la Selección Argentina de rugby. Luego del partido, fueron a un boliche y la invitaron al Hotel Diplomatic en Mendoza.
Una vez en le lugar, la denunciante advierte que no se sentía bien y cuando se despertó descubrió que había sido violentada por las marcas en su cuerpo y también advirtió que había tenido relaciones sexuales con los dos jugadores sin su consentimiento.
Por su parte, Hugo Auradou y Oscar Jegou niegan rotundamente los hechos pero Auradou fue más allá y redobló la apuesta: "Nunca fui violento con ella. Si hubiéramos usado violencia, podría haber quedado en un estado deplorable".
Aunque fueron detenidos el 8 de julio en un penal común, 10 días después les dieron el beneficio de arresto domiciliarios, el 17 de julio; hasta ahora siguen en la misma situación y sin poder salir del país hasta que se resuelva la causa.
Por su parte, Rafael Cúneo Libarona y su equipo de abogados refieren que los acusados de violación grupal deberían estar en prisión preventiva por acreditarse francas contradicciones internas y periféricas" en el relato de la denunciante.