Parece una película pero es real. Se trata de una mujer que se desempeñaba como niñera y empleada doméstica en una casona en Ituzaingó pero, en realidad, era la líder de una banda de delincuentes.
Los otros integrantes de la banda tienen 23 y 27 años.
La mujer tiene 25 años y está detenida, junto a otros dos delincuentes, acusada de haber organizado un robo en la vivienda en donde trabajaba, de la que sustrajeron 150 mil pesos, celulares y electrodomésticos.
Doble vida
La captura de la mujer se llevó a cabo en su domicilio particular, ubicado en la calle Emilio Fred 3800 de ese distrito oeste del Conurbano, donde los efectivos recuperaron el dinero, los elementos sustraídos e incautaron dos armas de fuego.
Los otros dos delincuentes, de 23 y 27 años, fueron aprehendidos en una casa de la calle Alsina al 3900, y allí los uniformados secuestraron un automóvil marca VW Gol robado.
Robó en total 150 pesos, sumando dólares, euros y joyas.
Según informaron las autoridades, la mujer había organizado y participado en el robo a la vivienda donde trabajaba como empleada doméstica y como niñera de dos menores.
El hecho ocurrió el 21 de enero pasado en la calle Pergamino al 1700 de Castelar, a la mañana. En esa oportunidad, la ahora detenida llamó a la policía y sostuvo que dos sujetos vestidos con chalecos similares al de la policía, se presentaron en el domicilio y le dijeron que tenían una cédula de notificación.
Los detenidos eran sus cómplices y parte de la banda.
Según su relato, cuando abrió la puerta los maleantes entraron, la redujeron con armas de fuego y la encerraron en el baño junto a los dos niños que cuidaba, ambos de siete años.
Luego de sustraer la suma de 150 mil pesos (en dólares, euros y moneda nacional), celulares, tablets y elementos de valor, los delincuentes emprendieron la huída pero antes uno de ellos le dio un golpe de puño a la mujer en la boca, provocándole lesiones leves.
A partir de la denuncia, efectivos de la Comisaría 7° de Morón, comenzaron una intensa investigación que permitió establecer el vínculo entre los dos falsos policías y la empleada doméstica.
“Abrí la puerta y los maleantes entraron, me redujeron con armas de fuego y me encerraron en el baño junto a los dos niños que cuidaba, ambos de siete años.
A través de los allanamientos y del secuestro de los elementos robados, los efectivos policiales comprobaron que el ilícito estuvo organizado por la mujer.
Los operativos contaron con la colaboración de personal perteneciente a la Policía Local de Ituzaingó. Tanto la impostora como sus dos cómplices quedaron a disposición de la UFI N°1 del Departamento Judicial de Morón.