18 Enero de 2022 14:17
Otra acusación contra Fabián Gianola. Otra mujer que fue presunta víctima de un abuso. Y una nueva denuncia en la Justicia. Hace pocas horas, la Justicia de la provincia de Chubut abrió una nueva causa contra el actor por abuso sexual, tras la declaración de una mujer de la que no se dio a conocer su identidad para protegerla. De esta manera, ya son cinco las mujeres que lo acusan de abuso sexual y acoso.
Hasta ahora Fernanda Meneses, Viviana Aguirre, Griselda Sánchez y una empleada doméstica que trabajaba cerca de su casa lo denunciaron legalmente. Y la jueza Ángeles Gómez Maiorano dictó la falta de mérito a Gianola por considerar que 'no había pruebas suficientes' para imputar o declarar su inocencia en dos de los 12 delitos en los que fue denunciado.
El actor también sumó denuncias mediáticas que realizaron tanto Andrea Ghidone, Dallys Ferreira y Celina Rucci, como Luciana Salazar, Fabiola Yáñez, Mercedes Funes y Stefanía Xipolitakis. Además Gianola fue suspendido de manera preventiva de la Asociación Argentina de Actores, luego de que la organización Actrices Argentinas exigiera que se lo removiera de esa organización tras las denuncias de abuso sexual. Por ahora, la medida es provisoria hasta que la Comisión Directiva del sindicato lo expulse.
Pero esta quinta acusación realizada en Chubut tiene detalles aberrantes. La mujer denominada N. era masajista en un hotel que el actor visitó en 2012. La empleada había sido contratada por Gianola y en la habitación que ocupaba él, ocurrió el hecho denunciado.
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En Nosotros a la mañana, Pampa Mónaco destacó que en la denuncia presentada en los Tribunales de Chubut se lee: “El hecho ocurrió en el Hotel Playa, que estaba ubicado en Julio Argentino Roca al 600, en Chubut, que se vendió y se demolió. El acoso calcula que fue en el 2012 aproximadamente”.
Y continuó: “Ella trabajaba para el hotel prestando servicios de masajes terapéuticos y reflexología. Y cada vez que un pasajero quería masajes descontracturantes, la recepción del hotel la llamaba”.
En la denuncia, la mujer declaró: “Un día me llaman porque Fabián Gianola y parte de su elenco estaban hospedados en el hotel. Y Gianola mis servicios de masajes. Coordinamos la hora y me dirigí al lugar llevando mi camilla muy contenta porque tenía que hacerle masajes a un famoso. Cuando me llevan él estaba esperándome cubierto con una toalla chica en la zona íntima. Era la primera vez que me pasaba con un cliente”.
En ese punto, continuó con el momento más duro que le tocó vivir a la víctima: “Me puse un poco nerviosa pero iba a hacer mi trabajo. No le di importancia. Lo que me incomodó todo el tiempo que le di masajes es que no paraba de hacer poses en la camilla. Y también de todo el tiempo pedirme que le haga masajes en los glúteos y debajo de los glúteos, a lo que yo no accedí”.
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Enseguida, la mujer que denunció a Gianola en la Justicia de Chubut declaró en la causa: “Cuando culmino y cierro mi camilla, él estaba semisentado en la cómoda con las piernas abiertas cubierto con la misma toalla pequeña. Me pregunta lo que le sale de costo, le digo y me agarra con las piernas”.
En su relato, la masajista siguió con la escena del abuso: “Me abraza y me empieza a besar. Allí empiezo a hacer fuerza para salir. Estaba muy asustada. Jamás había vivido una situación así, muerta de miedo, sabiendo que podía ser violada o abusada. Me suelta y me dice: '¿Sabés quién soy yo? Soy Fabián Gianola. Vas a estar con Fabián Gianola, negrita'. Ahí le respondí: '¿Y? Si hubieras querido otra cosa, el hotel te lo hubiera dado'”.
Pero el abuso siguió. En su relato, la mujer dijo a la Justicia: “Me sigue besando sin soltarme y le digo que solo le fui a hacer masajes. Me dice: 'Negrita, le vas a contar a tus amigas que estuviste con Fabián Gianola'. Le vuelvo a decir que solo fui a hacer masajes'. La cama estaba al lado. Veía esa cama y le pedía a dios que me ayude. Logro que me deje de besar. No sé si forcejeé mucho o qué le dijo, pero me dejó de besar y tocar. Le dije que me iba a mi casa a darle de comer a mis hijos y volvía. Me suelta y me dice que le encantó la idea”.
En ese punto, en la declaración agrega: “En ese momento, me dijo que me esperaba y que pedía la cena y algo para tomar como accediendo a un encuentro sexual. Y le dije que sí, dando por hecho que volvía al encuentro con él. Agarro mi camilla y me voy temblando del lugar. Caminé dos cuadras hasta la parada del colectivo, perseguida, asustada, temblando, muerta de miedo. No podía creer lo que me había pasado. Subo al colectivo, llamo a mi amiga, le cuento lo que me pasó y trata de tranquilizarme”.