La imagen de hace quince días de Martín Santiago del Río siendo detenido en la puerta del country donde vive su familia, recorrió todas las pantallas por el giro que significaba en la investigación por el doble crimen de José Enrique del Río y María Mercedes Alonso ocurrido el 25 de agosto en Vicente López, por el cual estaba -hasta ese momento- acusada la empleada doméstica María Ninfa Aquino.

Es que durante los 13 días que la mujer estuvo apresada, la investigación tuvo tiempo de atar los cabos sueltos y de comprobar que el hijo menor de la pareja estaba comprometido en el crimen. Los videos de seguridad, las 40 cuadras recorridas a pie, el celular "vivo" tres horas y media en su camioneta, y el testimonio de su amante, Paola, fueron fundamentales para demoler su coartada.

Ahora, como si fuera un último manotazo de ahogado, el detenido, a través de su nueva abogada, Mónica Chirivin, prendió el ventilador y comenzó a lanzar acusaciones para todos lados: su hermano mayor y, otra vez, a Aquino.

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La letrada presentó ante el Juzgado de Garantías Nº1 dos pedidos: uno de excarcelación para su cliente, el cual fue denegado, y otro para que se investigue a Diego del Río como autor de los asesinatos,

Según Chirivin, la Justicia no ha podido probar que su defendido haya estado en la escena del crimen y, además, según ella, quienes atestiguaron contra él no contaban con la suficiente objetividad para hacerlo, y fueron especialmente críticos, como su hermano, su suegro y su amante.

La acusación contra Diego es "porque declaró contra su hermano, porque no lo fue a visitar a la DDI de San Isidro donde está preso, porque no era habitual que visite a sus padres, ya que estaba alejado por las diferencias en el manejo del negocio y porque hay una huella suya en la casa".

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Además, como elementos incriminantes, sumó la data de muere de las víctimas que se desprende de las pericias forenses, donde aseguraron que la madre falleció cerca de las 23:30 del 24, mientras que su marido partió cerca de la 1 del otro día.

El hermano mayor es la tercera persona que acusa Martín del Río en la última semana. Primero fue la mucama, luego su amante y ahora su hermano. Mientras tanto, su situación es la misma que cuando lo detuvieron en su casa: es el único sospechoso de matar a sus padres.