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La nueva estrategia de Thomsen: hundió a Blas Cinalli, pidió la nulidad del juicio y dijo que él no asesinó a Fernando

Francisco Oneto será su nuevo letrado, tras echarle la culpa a Hugo Tomei de ser condenado a prisión perpetua.

12 Abril de 2024 13:01
Máximo Thomsen buscará la nulidad del juicio. .

Después de reafirmarse la condena de los ocho responsables en asesinar a Fernando Báez Sosa, fue Máximo Thomsen quien volvió a revivir el caso intentando hacer una estrategia ante la Justicia para que se le otorguen menos años a su condena que es perpetua. A raíz de ello, tomó la decisión de modificar su defensa, dejar atrás a Hugo Tomei y hasta manifestó que no está probado ni siquiera a través de imágenes que por culpa de su golpe criminal, la víctima haya muerto. 

Ayrton Viollaz, Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Luciano Pertossi, Ciro Pertossi, Matías Benicelli y Lucas Pertossi durante el juicio

Con este accionar, Thomsen, que se encuentra tras las rejas en la Alcaldía N°1 de Melchor Romero junto a sus compañeros en un sector exclusivo para ellos y en celdas que comparten entre sí, rompió el pacto de silencio que había determinado Tomei.

La semana anterior, cuando se confirmó que Francisco Oneto será el nuevo abogado de Thomsen y el encargado de apelar al fallo de la Cámara de Casación Bonaerense para acotarle los años que pasará en prisión, fue el mismo letrado quien dialogó en TN para comenzar a hacer una limpieza en la imagen del deportista. 

En un principio, aseguró que se comunicó por teléfono con el implicado y este mismo lo primero que le dijo fue: "No soy un mounstro". ¿A qué se debe? Es que, como el resto de los condenados, por más de que se encuentre detenido y condenado, cuenta con un celular dentro de la celda en el cual ve y lee todo lo que dicen de ellos en las redes sociales. "Eso lo lastima mucho", lanzó. 

Francisco Oneto, nuevo abogado de Máximo Thomsen.

Además, el propio abogado fue quien confirmó que Thomsen le dijo que se encuentra "bien" porque están relativamente cómodos en aquellas celdas y también hizo hincapié en el trabajo de Tomei el cual cuestionó por haber defendido a los ocho rugbiers en conjunto, algo que probablemente perjudicó a la mayoría. 

"Después de las sentencias, hubo muchas conversaciones donde se expusieron diversas cuestiones. La intención no era causar la muerte de nadie", dijo y subrayó: "Aunque no puedo asegurarle resultados, sí le expliqué cómo utilizaremos las herramientas legales para mejorar su posición en el caso. No estuvo bien lo que hicieron, merecen un castigo, pero no la cadena perpetua".

Oneto dejó en claro qué es lo que buscará realizar y ahora, Thomsen también puso en marcha su estrategia. El viernes por la mañana se dio a conocer que le pidió a la Corte Suprema de Justicia Bonaerense declarar nulo el juicio que lo condenó a prisión perpetua porque, de acuerdo a su nueva defensa, "no está probado" que él le haya dado el golpe fatal, ni que tampoco existió un plan para culminar con la vida de Báez Sosa, como lo sostuvo la Justicia. 

Máximo Thomsen se desmayó tras escuchar su pena perpetua. 

El planteo de Thomsen tiene que ver con el accionar de la Justicia y el de Tomei, algo que es sumamente guionado por su nuevo abogado. En cuanto a los motivos, el oriundo de Zárate afirmó que su condena se debió a que no tuvo una defensa eficaz, dado que su letrado no representó los intereses individuales por tener que representar a los ocho implicados en conjunto. Por consecuente, sostuvo que hubieron intereses contrapuestos y eso mismo lo terminó perjudicando. 

En esa misma línea, indicó que en todo lo que duró el juicio siempre se lo señaló como el culpable de la masacre, pero que no se tuvieron en cuenta dos detalles: según Thomsen, quien comenzó la pelea dentro del boliche fue Blas Cinalli y, además de eso, no existieron imágenes ni pruebas en las cuales se pueda confirmar que Báez Sosa murió por el golpe que este mismo le otorgó. 

Teniendo en cuenta estos detalles de que la pelea se inició dentro del boliche y no por mera responsabilidad de él y de que la víctima pudo haber fallecido producto a otros golpes y no a su patada en la cabeza, reclamó la nulidad del juicio y que se aplique el artículo 95 del Código Penal, en el cual se identifica que el homicidio en riña se prevé en una pena de dos a seis años de prisión.