En una decisión judicial devastadora para su familia y amigos, la causa que investigaba el femicidio de Melina Romero volvió a principios de este año a foja cero.
Melina Romero fue asesinada en agosto del 2014.
Para la fiscal María Fernanda Billone, las pruebas contra César Sánchez -conocido con el alias de "Pai César"-, Elías Fernández y Joel Fernández no eran suficientes para llevarlos a juicio.
Melina había sido vista con vida por última vez el 24 de agosto de 2014 luego de festejar su cumpleaños en el boliche Chankanab del partido de San Martín. Según acusa Melody, una de sus amigas, la joven fue violada y asesinada en una casa de la localidad de Pablo Podestá.
La testigo que también es víctima
Melody ahora es acusada de falso testimonio por, supuestamente, haber señalado de manera errónea en una rueda de reconocimiento a un acusado menor de edad que terminó sobreseido.
Sin embargo, según denuncia Sabrina Cartabia, miembro del equipo de especialistas que asiste a la joven en la defensa, nunca se tuvo en cuenta que la testigo también fue víctima del hecho en el cual fue asesinada Melina.
"No se la vio como sobreviviente", explica la abogada a BigBang. "Recordemos que ella también estuvo privada de la libertad durante más de un día, en un escenario de mucha violencia con presencia de armas de fuego, en el cual presenció la muerte de Melina".
Irregularidades
En ese escenario, según apunta Cartabia, durante la toma de declaración a Melody no se respetaron los protocolos especiales -incluyendo las evaluaciones psicológicas- que dictaba su condición de testigo, víctima y menor de edad, ya que en aquel entonces tenía 17 años.
El asesinato de Melina tiende a quedar impune.
"Hay pruebas en contra de ella que están directamente viciadas de irregularidad", agrega la abogada. Cartabia relata, por ejemplo, que en la rueda de reconocimiento se hizo entrar a la testigo y a los sospechosos por la misma puerta. Es decir, ella los vio antes de que se efectuara la prueba.
Para Cartabia, el Poder Judicial tampoco supo cómo comunicarse con Melody teniendo en cuenta que, además de la situación traumática por la que pasó, "tiene consumo problemático de sustancias y a veces no sabe cómo hacerse entender".
Durante más de un año, la joven sólo pudo trasladarse en un móvil policial con autorización previa de un comisario al cual debía explicarle para qué necesitaba viajar. El custodio que se le asignó, mientras tanto, fue baleado mientras hacia guardia en la puerta de su hogar.
"Se perdió tiempo"
La situación procesal de Melody se agrava porque, durante un largo tiempo, la joven no llegó a comprender el tenor de la acusación contra ella.
Según su defensa, Melody nunca fue tomada en cuenta como víctima (Foto: Anfibia.com)
"El proceso se inició en el 2015 y estamos en 2017, y durante todo este tiempo no tuvo una defensa eficiente", se lamenta Cartabia. "Se perdió tiempo muy importante".
De todas formas, el equipo del cual forma parte -ensamblado por el Frente de Mujeres del Movimiento Evita, que apoya activamente a Melody- ya se anotó una pequeña victoria en apenas dos semanas de trabajo: luego de presentar un escrito haciéndose eco de las nulidades del proceso, lograron que el juez suspendiera la audiencia previa al inicio del juicio oral y ordenara una pericia psiquiátrica para la joven. Un recurso que, en instancias donde los tiempos se acortan, le gana valiosos días a la defensa.