05 Septiembre de 2019 09:16
En un crudo relato donde se reconstruye el crimen, la familia del hombre asesinado este sábado en Villa Ballester por un grupo de vecinos que lo confundió con un delincuente exigió Justicia y contó cómo fueron los minutos previos a la muerte. Jonatan Ezequiel Sagardoy tenía 32 años y era papá de una hija pequeña. “Destruyeron a la familia, a los amigos, todo por la pelotudez de la justicia por mano propia, que es brutal y arcaica”, lanzó la cuñada de la víctima, Yésica Vega.
Destruyeron a la familia, a los amigos, todo por la pelotudez de la justicia por mano propia, que es brutal y arcaica"
Todo ocurrió el sábado por la noche, cuando Sagardoy estaba en su auto junto a un amigo preparándose para salir. Allí fueron interceptados por un grupo de ocho personas que comenzaron a agredirlos y acusarlos de ser los autores de un robo en una casa días atrás. Uno de los hombres comenzó a disparar y dos balas entraron al interior de la camioneta Peugeot Partner. Finalmente, horas más tarde, el agresor, de 26 años, se entregó a la policía y quedó detenido.
No se merecía lo que pasó, la Justicia va a demostrar que esta gente es arcaica y bruta".
Vega relató en un video que su cuñado era una “buena persona” y que el único “defecto” era que le gustaba juntarse con amigos a tomar algo en una casa. “Trabajaba todos los días, era un chico espectacular, lo adoraban. Era una persona de bien, destruyeron a la familia, a los amigos, a los compañeros de trabajo, todo por la pelotudez de la justicia por mano propia, esa cosa brutal y arcaica que la gente cree que es bueno: no es bueno, el que te dispara sin preguntar es igual de pelotudo que un chorro”, aseguró.
“No se merecía lo que pasó. Jony, no te preocupes, la Justicia va a demostrar que esta gente es arcaica, bruta e igual de basura que cualquier asesino, esto es para largo, quiero que descanses en paz”, agregó. El autor de al menos uno de los disparos fue identificado como Guillermo Nicolás Gómez, de 26 años, quien se entregó a la comisaría 9 de Ballester el domingo por la noche.
MIRÁ EL RELATO DE LA CUÑADA
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De acuerdo con el relato, dos autos y una moto arrinconaron a Sagardoy, que alcanzó a decir unas palabras en medio de los nervios. De inmediato, el agresor sacó un arma y le disparó. La víctima aceleró, pero de atrás volvieron a disparar. Una de las balas impactó en el brazo de su amigo Cristian, y el otro proyectil de un revolver calibre .22 ingresó por la axila y terminó alojado en la ingle de Jonatan, que siguió manejando hasta el hospital Castex: “Estacionó en la guardia de emergencias, se bajó y cuando fue a avisar que tenía un balazo se desplomó”, contó su cuñada.“Salió como siempre, normal, en su camioneta, a pasear con sus amigos en Villa Ballester, a juntarse en una casa a tomar algo y escuchar música”, agregó. El episodio ocurrió el sábado, apenas después de la medianoche. La víctima estuvo tres días internado hasta que falleció producto del daño irreversible que le provocó el impacto de la bala.
Eran ocho tipos que los perseguían, dos se bajaron, sin mediar palabra le dispararon".
“Eran ocho tipo que los venían persiguiendo, dos se bajaron y fueron a increparlo, el que tenía el arma se acercó por el lado del acompañante de la camioneta de Jony, que tenía la ventanilla baja, y sin mediar palabras le pegó un tiro que ingresó por la axila derecha”, recalcó el cuñado de la víctima, Oscar Olivieri.
