21 Marzo de 2023 14:25
Tras muchos meses de evidencias refutadas, los investigadores de la DDI de San Isidro y Vicente López encontraron una prueba vital para demostrar que fue Martín Santiago del Río quien asesinó a sus padres José del Rio y a María Mercedes Alonso, el 28 de agosto pasado en la casa donde vivían en Vicente López.
El misterioso crimen por el cual en primera instancia detuvieron a la empleada doméstica María Ninfa Aquino, a quien liberaron después de semanas, ahora va camino a ser resuelto, luego de que una pericia balística determine que el arma homicida con la que ultimaron a los padres de Martín es una que tenía en una casa de country la familia.
"La pericia podría haber arrojado que no había compatibilidad con ninguna de las armas secuestradas. Sin embargo, dio todo lo contrario. Que se corresponde con una de las pistolas que se secuestró a la familia. Las balas salieron de esa pistola que es una Bersa 9 mm. Ya no tenemos dudas de que fue él", detallaron a Infobae los investigadores.
La conclusión significa agua en el desierto probatorio que se encontraban los fiscales Alejandro Musso, Marcela Semería y Martín Gómez, quienes llevaban meses sin poder probar fehacientemente que Martín, el hijo menor de la pareja asesinada, había sido el autor y responsable del crimen.
Hasta el momento, y tras notar que Del Río había intentado ensuciar adrede a la mucama, la reconstrucción del camino que supuestamente hizo caminando tras asesinar a sus padres por la espalda, en el cual se percibía su renguera característica, era la prueba más contundente que se tenía.
Allí, gracias a los seguimientos a través de las antenas de celulares, con el cual registraron recorridos que hizo con su camioneta, y las pericias realizadas a su teléfono celular y al de su amante arrepentida, pudieron determinar las inconsistencias con respecto a su declaración indagatoria, la cual brindó a los días de ser detenido.
Ahora, y tras más de seis meses de buscar pruebas irrefutables, el domingo se emitió el resultado de la pericia balística realizada a las dos vainas servidas y a los cuatro proyectiles. "Cotejo de vainas y proyectiles. POSITIVO. Los cuatro proyectiles y las dos vainas fueron lanzadas a través del cañón estriado de la pistola 9 mm marca “Bersa” modelo “mini Thunder 9? numero de serie “610104?", escribieron los investigadores en el documento que avala la prueba.
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"La pericia es exacta en cuanto a determinar de qué arma salió cada bala. Para eso se utilizan diversos métodos. Por ejemplo, para la vaina se analiza el golpe de la aguja percutora y las señales que deja la uña extractora. La uña es la que saca el cartucho de la cámara. Es una especie de marca único e inconfundible", reconocieron a Infobae fuentes de la investigación.Al mismo tiempo, el resultado abrió nuevas preguntas que los investigadores debieron responder para asegurar sus sospechas sobre Del Río. Fue entonces que se preguntaron por qué no escondió el arma homicida o la tiró.
"Si el descartaba el arma, en algun momento íbamos a ir al country donde estaba guardada e íbamos a notar el faltante, por eso procuró devolverla a si sitio original. Para que no levantar ninguna sospecha", explicaron.
La otra cuestión era cómo fue que hizo el acusado para matar a sus padres, volver caminando a donde tenía su camioneta, ir a dos domicilios distintos, pasar a buscar a su pareja, ir a su casa con ella y, en el medio, ir a devolver el arma al lugar de origen en el country San Diego.
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Según la investigación, Del Río tuvo 15 horas para hacerlo. Y si bien, sumando los eventos, puede parecer una travesía difícil, una foto de la seguridad del barrio privado donde vivía con su familia lo expuso en la madrugada volviendo solo.Los investigadores entienden que, en el medio de la noche, Del Río abandonó su casa para llevar la pistola al lugar de origen, y recién cuando estaba volviendo atendió el llamado de la empleada Aquino, quien estaba asustada pidiéndole que venga porque habían asesinado a sus padres.
Finalmente, la investigación encontró una prueba lo suficientemente fuerte como para llegar a la verdad y para que sus sospechas sean comprobadas. Todos los indicios apuntan a que Martín Santiago del Río asesinó a sus padres. Y con esta carga probatoria será difícil para él negarlo.
