Juan Abel “Quique” Leiva es el líder de la Barra Brava de Colón aunque lejos esté del paravalancha. Cumple condena en el penal de Coronda tras ser sentenciado a 30 años de prisión por el asesinato de Walter González Montaner, un patovica de un boliche de Recoleta que murió el domingo 13 de octubre de 2013.
A la izquierda, Leiva, jefe de la barra de Colón.
El prontuario de Leiva no es el mejor. Al momento del trágico hecho tenía libertad condicional por el crimen de Pablo Cabello. Esta vez el líder de la barra de Colón se convirtió en noticia por ser el protagonista de un insólito episodio: brindó una entrevista telefónica desde la cárcel con su propio celular.
Durante la entrevista con el programa “Código de Barras”, emitido por LaRZ, Leiva admitió que aún lidera la barra desde el penal de Coronda. "Nosotros seguimos manejando la hinchada desde la cárcel. Hablamos con gente buena del club", explicó.
El audio de la entrevista
Incluso, Leiva admite que cuenta con un celular propio y que lo utiliza de forma reiterada. “Está mal que tenga teléfono en la cárcel, pero lo necesito para hablar con mi familia", sostuvo el detenido quien además se declaró inocente en el caso Montaner y aseguró ser perseguido por su condición de barra.
El interior de la cárcel de Coronda.
Al advertir esta situación, el diputado provincial de Cambiemos Roy López Molina presentó un pedido de informe junto a su compañero de bloque Federico Angelini acerca del accionar del Servicio Penitenciario de Santa Fe.
“Nos preocupa que el Servicio Penitenciario no advierta que se pueden seguir cometiendo presuntos delitos desde una celda, que se puede actuar con impunidad sin que medie castigo alguno”, expresó a este sitio Molina.
Molina pidió informes sobre el accionar del servicio penitenciario.
En cuanto a la utilización del teléfono móvil el diputado consideró que “no se puede tolerar que un detenido con ese prontuario diga que necesita el teléfono porque tiene que hablar con la familia”.
La seguridad del penal de Coronda volvió a exhibir fallas al no cumplir con el protocolo de seguridad y el total aislamiento de los presos. Se trata del mismo edificio donde pasa sus días el narcotraficante y líder de Los Monos, “Monchi” Cantero.
Según reconoció EL propia barra, dentro de la cárcel se pintó el escudo de Colón en uno de los pabellones para agrupar a los presos. “Está dividida la cárcel entre hinchadas. Vivís tranquilo, el que respeta es respetado”, cerró.