Justicia por Cecilia Strzyzowski
13 Diciembre de 2024 09:46
El Clan Sena, imputado por el femicidio de Cecilia Strzyzowski en la provincia del Chaco, volvió a estar en el centro de la polémica tras una autorización judicial que les permite tener reuniones familiares en la cárcel. La decisión, tomada por la jueza Dolly Fernández, permitirá que Emerenciano Sena, Marcela Verónica Acuña y César Mario Alejandro Sena se reúnan quincenalmente por tres horas bajo estrictas medidas de seguridad del Servicio Penitenciario Provincial. La medida incluye también encuentros específicos, como el que se realizará este sábado 14 de diciembre por el cumpleaños de César, así como en las fiestas de fin de año.
Además, se dejó sin efecto cualquier restricción en la comunicación entre Emerenciano y César Sena, autorizándolos a compartir tiempo de patio. Esta decisión ha despertado críticas en un caso que sigue conmocionando al país. El escrito firmado por la magistrada hace lugar "a la revinculación presencial de los imputados Emerenciano Sena, Marcela Verónica Acuña y Cesar Mario Alejandro Sena, con el control y las medidas de seguridad que la reglamentación y administración penitenciaria entienda necesaria, la que se realizará una vez cada quince días, por el término de tres horas, en los días, horarios y lugar que el Servicio Penitenciario Provincial disponga, ello a fin de no vulnerar sus derechos humanos constitucionales; los que deberán ser intercalados semanalmente con las llamadas telefónicas".
César Sena enfrenta cargos por "homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haberse cometido en un contexto de violencia de género", mientras que sus padres son considerados partícipes primarios del crimen. La investigación también incluye a otros cuatro imputados: Fabiana González, Gustavo Obregón, Gustavo Melgarejo y Griselda Lucía Reinoso, acusados de encubrimiento agravado. La investigación, liderada por la Fiscalía Especial de Violencia de Género N.º 4 del Ministerio Público Fiscal, recopiló más de 8000 fojas y 374 pruebas. En este contexto, las audiencias preliminares al juicio, originalmente programadas para diciembre de este año, fueron postergadas al 3 de febrero de 2025, lo que significa que el juicio podría iniciarse recién a mediados del 2025.
Cecilia Strzyzowski tenía 28 años y desapareció el 2 de junio de 2023 tras ser vista ingresando a la residencia de los Sena. Según las cámaras de seguridad, no se registró su salida, y las investigaciones posteriores indicaron que fue víctima de un femicidio perpetrado por César Sena con la complicidad de sus padres. Restos óseos y de sangre vinculados a Cecilia fueron encontrados en la propiedad de los Sena y en el río Tragadero. Los fiscales sostienen que el cuerpo fue desmembrado, incinerado y sus restos arrojados al río. A pesar de la evidencia, la defensa de los acusados argumenta que no hay pruebas concluyentes de que Cecilia esté muerta, buscando reclasificar el caso como "desaparición forzada". Entretanto, también se investiga a los Sena por presunto lavado de activos, tras el hallazgo de más de 6 millones de pesos en su domicilio.
El caso tuvo un impacto significativo en el ámbito político del Chaco. Los Sena, conocidos dirigentes sociales con fuertes vínculos con el entonces gobernador Jorge Capitanich, vieron sus aspiraciones políticas truncadas debido al aberrante crimen. La atención mediática y el repudio social influyeron en los resultados de las elecciones provinciales de 2023, marcando el triunfo de la oposición. Mientras tanto, la decisión judicial de permitir reuniones familiares en la cárcel generó un intenso debate sobre el equilibrio entre los derechos humanos de los imputados y el reclamo de justicia de la sociedad.
La madre de Cecilia, Gloria Romero, sigue luchando por mantener vivo el caso y obtener justicia que tanto viene peleando para su hija. "Manejan todo desde la cárcel. Compran jueces, abogados, fiscales y hasta está metida el colegio de abogados en esta mafia", había denunciado Gloria Romero al cumplirse un año del femicidio y aclaraba por aquel entonces: "No estoy bien de salud, me retiré de los medios después del cambio de carátula. Quiero olvidar, esto ya está todo dicho. La mafia es mafia". El desenlace de este complejo proceso judicial podría sentar un precedente importante en materia de femicidios y derechos humanos en Argentina.
