“No lo vi, cuando me di vuelta ya estaba tirando a matar”, dice Lucrecia Yudati, la sargento que recibió un disparo certero de parte de Martín Lanatta, por aquel entonces protagonista de la fuga más espectacular de la historia reciente argentina.
Yudati es la oficial que en la fatídica noche del 31 de diciembre de 2015 fue baleada junto a su compañero Fernando Pengsawath, en un operativo vial en la ruta 20, en la ciudad de Ranchos. ¿Los atacantes? Martín y Cristian Lanatta y su cómplice, Víctor Schillaci, quienes acababan de escapar del penal de General Alvear.
Yudati y Pengsawath junto a Pablo Bressi, jefe de la Policía Bonaerense.
A tan sólo cuatro días de haberse cumplido un año del episodio, Yudati revela en una entrevista con BigBang que no podrá volver a ser oficial de calle debido a las lesiones sufridas en su pierna izquierda, y apunta contra Lanatta: “Disparó a matar”. Dice que al gobierno de Cristina Kirchner “no le convenía que los prófugos hablen” y adelanta que en marzo podría iniciar acciones legales contra los acusados por el triple Crimen de General Rodríguez.
-¿Cómo está de su lesión en los tobillos?
-Hace tres semanas que deje la silla de ruedas y empecé a caminar con bastones canadienses, siempre con alguien al lado. La pierna izquierda lamentablemente no tiene movimiento y me quedó fija, puedo llegar a mover un poquito los dedos.
-¿A cuántas operaciones se sometió?
En total ingresé más de 40 veces al quirófano y estuve cinco meses internada. Me queda aún casi un año de rehabilitación, pero no voy a poder volver a la calle.
Los oficiales baleados, en plena recuperación. Gentileza: Gente.
-¿Quiere decir que no va a poder regresar a trabajar como Policía?
No, no voy a poder correr como antes, ni bajar las escaleras como lo hacía, ni moverme con gran velocidad. Lamentablemente, no voy a poder realizar más lo que tanto quise y amo que es trabajar como Policía en la calle. La idea es volver con un cargo administrativo.
-¿Qué recuerda de la noche en que Lanatta le disparó?
Fue algo muy rápido, no lo vi, cuando me di vuelta ya estaba tirando a matar. Recuerdo que con Fernando estábamos levantando los conos porque ya nos íbamos y dijimos "paramos a este y nos vamos". Después sucedió lo que todos saben.
-¿Por qué cree que les disparó?
Son unos asesinos y no les importa nada, otra palabra como asesino no les cabe. Pudieron haber seguido o pasarnos por arriba, pero ellos tiraron a matar. Martín Lanatta me tiro a matar.
Son unos asesinos y no les importa nada. Martín Lanatta me tiro a matar
-¿Logró superar ese trágico recuerdo?
Después de festejar el último año nuevo me acosté a dormir y a la madrugada me desperté llorando, fue como si todo hubiese vuelto de nuevo. De cualquier modo estoy bien, voy todos los jueves a la psicóloga.
Martín y Cristian Lanatta, y Victor Schillaci, condenados por el triple crimen de General Rodríguez.
-¿Inició acciones legales contra los ex prófugos?
No, aún no, en realidad no sé cómo está la causa. En marzo me voy a poner en contacto con un abogado para ver como procedemos. Nuestra causa (suma a Fernando) pasó a la Justicia Federal, ya que juntaron todas.
Lucrecia Yudati en recuperación junto a su compañero.
-¿Qué espera de la Justicia?
Lo que no quiero es que salgan tan fácil. Hace poco escuché un reportaje de Martín Lanatta en el que dijo que pensaba salir, eso me preocuparía.
-La triple fuga provocó el inicio de un proceso de limpieza en la Policía Bonaerense. ¿Está de acuerdo?
Estoy de acuerdo con que limpien la policía de la provincia, están los que no aman el uniforme. Además es claro que a ellos los dejaron salir, les abrieron las puertas. Seguramente al gobierno anterior no le convenía que siguieran presos, no querían que ellos hablaran.
Al gobierno anterior no le convenía que siguieran presos, no querían que ellos hablaran
Yudati se separó hace dos meses de su pareja y abandonó la casa que la gobernadora María Eugenia Vidal le otorgó tras el lamentable episodio. Sin embargo aclara que nunca recibió ayuda económica de la Provincia y la Nación. No la quiere tampoco, su deseo es volver al trabajo. Y cuanto antes.