Era una fiesta de cumpleaños de un conocido joven de Paraná, en una casa quinta de la zona de La Toma Vieja. Los amigos del cumpleañero convocaban a chicas de 15 años, con una consigna clara: debían ir en traje de baño. La noche culminó con una denuncia de abuso. Habría involucrados rugbiers, futbolistas e hijos de poderosos empresarios de la ciudad.
La casa del escándalo: cuatro jóvenes fueron denunciados.
Se trató del festejo de Bruno M., un reconocido jugador de fútbol de Patronato. El 21 de enero, el joven cumplió 16 años y quiso celebrar a lo grande. Contó con la ayuda de tres amigos, hoy señalados como los autores de los abusos, para la organización: Mariano P. (ex jugador de fútbol de Belgrano y estudiante de abogacía), "Pepe" R. (hijo de Ignacio Ramos Marrau, dueño de la casa quinta en la que se hizo la fiesta y de la emisora de radio FM Del Parque) y otro menor, identificado como Francisco M.
Bruno M. es el joven que cumplía 16 años.
Según la declaración de uno de los testigos a la que tuvo acceso BigBang, la adolescente acosada fue acorralada por los cuatro jóvenes, en diferentes momentos de la noche. El primero en atacarla habría sido Mariano, quien intentó penetrarla en uno de los pasillos de la casa. La joven logró evitarlo, pero cayó en las manos del cumpleañero, quien le reclamó "el regalo prometido". Tras sortear los dos primeros intentos de abuso, la joven debió enfrentarse a Francisco y, por último, a Pepe R.
Pedro B. es el hermano de uno de los denunciados y aseguran que también acosó a chicas.
La joven logró irse de la casa con lo que tenía puesto: una bikini y su par de ojotas. Nunca se supo dónde quedó el resto de las cosas que había llevado hasta la casa quinta. Su celular desapareció. Sin embargo, durante la fiesta, la familia de la víctima recibió mensajes enviados por un número desconocido haciéndose pasar por ella en los que advertía que estaba "bien" y "con las chicas".
Por otro lado, luego de conocerse la denuncia, se sumaron comentarios que señalan contra otro menor de edad, Pedro B., como otro de los que también acosó a varias chicas.
La adolescente presenta heridas y hematomas tanto en la zona vaginal, como en la espalda, rodillas y brazos. Las marcas, aseguran, son consecuencia del forcejeo que mantuvo con los cuatro adolescentes.
Por el momento no se pudo confirmar si existieron más víctimas de abuso o si alguna otra chica fue acosada. "Todo era consentido", se excusaron los denunciados cuando fueron consultados por las autoridades a cargo de la investigación.
Mariano P., un ex jugador de Fútbol de Belgrano. (izq)
Sin embargo, la madre de una de las asistentes los denunció ante la fiscal la Unidad de Violencia de Género, Fernanda Rufatti, y aseguró que fueron ellos quienes intentarlos violarla y la lastimaron en el intento. Según su testimonio, el intento de abuso llegó después de emborracharla.
A la izquierda, el dueño del casa. A la derecha, su hijo, el acusado de abusador.
Luego de la presentación judicial, la jueza Susana María Paola Firpo secuestró los teléfonos de los acusados y dispuso por 90 días medidas restrictivas para que no puedan acercarse a la víctima. Los cuatro jóvenes fueron notificados en la tarde de ayer y serían citados a declarar entre esta semana y la última de enero.