10 Septiembre de 2019 09:16
En un oscuro y violento episodio, el jefe de la Policía Federal de la delegación de Santa Fe, Mariano Valdés, fue baleado cuando viajaba en su auto particular por la autopista Rosario-Buenos Aires, a la altura de Fighiera. El comisario recibió dos disparos que impactaron en la ingle y el brazo y se encuentra internado fuera de peligro en una clínica de Rosario.
El episodio ocurrió en el kilómetro 258 de la ruta, cuando Valdés circulaba junto a la suboficial María González, que resultó ilesa. A la altura de Pavón el auto fue emboscado y comenzó el ataque a tiros. Dos disparos ingresaron por la ventanilla del vehículo, y a pesar de las graves heridas, el comisario de la Federal en Santa Fe se salvó de milagro.
Valdés logró conducir baleado hasta una estación de servicio, donde dio aviso al 911. Primero fue trasladado a un hospital de Arroyo Seco y horas después fue derivado a una clínica en Rosario. Según detallaron fuentes policiales, el uniformado está fuera de peligro y estable. La Justicia investiga el episodio como “abuso de arma y lesiones”, e intervino la fiscal de Villa Constitución, Eugenia Lascialandare, que ordenó peritar cámaras de seguridad de peajes de la zona. Sólo en el Ford Focus del comisario hallaron diez disparos de armas de fuego calibre .9 mm que fueron peritados.
"Todavía no hemos podido hacer un análisis un poco más fino, pero pensamos que no puede ser un ataque normal y común sino un ataque de carácter más mafioso", advirtió esta mañana la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en declaraciones a AM La Ocho. "No queremos adelantar una hipótesis, pero pensamos que este ataque tiene que ver con su trabajo. Durante todo este tiempo que Valdés ha estado a cargo hemos tenido cambios internos como persecuciones a bandas. Fue a hacer tareas de ordenamiento interno y continuar el trabajo de detección y persecución a organizaciones criminales", agregó.
Lo llamativo es que horas antes del ataque al comisario Valdés, el fiscal federal Walter Rodríguez había denunciado que había complicidad entre fuerzas federales que operan en Santa Fe con bandas narco. De hecho, el comisario baleado se hizo cargo de la delegación santafesina hace apenas cuatro meses, luego de que el jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, desplazara a la cúpula de la fuerza en esa provincia por fuertes sospechas de vínculos con redes de narco.
Inclusive, meses atrás se llevaron a cabo allanamientos ordenados por la Justicia a sedes policiales en donde encontraron decenas de irregularidades contra bandas de narcotraficantes en la provincia. Luego de aquel episodio, Roncaglia desplazó al jefe, Marcelo Lepwalts, quienes fueron procesados por encubrimiento, incumplimiento de deberes de funcionario público, falso testimonio, cohecho, falsedad ideológica e infracción a la Ley de Drogas.
Por eso, los investigadores no descartan que el ataque a Valdés tuviera algún tipo de vínculo con esos episodios. Lo llamativo es que el fiscal Rodríguez había declarado horas antes que había “niveles de complicidad con el delito y en un número significativo” por parte de las fuerzas federales y provinciales. Inclusive, Rodríguez reveló en declaraciones a AM La Ocho que había enviado una carta a la ministra Bullrich para alertarla sobre el tema.