De Antonio "Jaime" Stiuso se dijeron muchas cosas. Se dijo que tenía carpetas con información sensible de funcionarios, políticos, empresarios y famosos. También se dijo que estuvo detrás de delitos por narcotráfico y trata de personas. Anoche Cristina Fernández de Kirchner volvió a traerlo en escena después de que acusara a los Estados Unidos de proteger al espía más famoso de la Argentina. Al mismo tiempo, el gobierno le pidió hoy a la Justicia que libre una “circular azul” a Interpol para ubicar el paradero del ex agente de inteligencia que trabajaba cerca del fallecido fiscal Alberto Nisman.
El ex espía Stiuso, según una foto publicada por el diario Perfil.
¿Un robo con su sello?
Pero el ex espía aparece mencionado en un expediente judicial. Es por el impune robo al banco Macro de Callao y Perón, a dos cuadras del Congreso Nacional, donde entre el 6 y el 7 de marzo de 2010 al menos ocho delincuentes vaciaron 99 cajas de seguridad y se llevaron unos veinte millones de dólares. “Creemos que el golpe fue ideado por él”, dijo una fuente del caso.
“Creemos el golpe fue ideado por él
Dos de los detenidos por ese robo, que luego recuperaron su libertad, fueron policías de la comisaría 5ª, situada a dos cuadras del banco: el subcomisario Marcelo Amarilla y el cabo Omar Mikic. Las cámaras de seguridad los mostrarían en dos situaciones comprometedoras: mientras esperan adentro de un auto en un estacionamiento cercano durante el robo y cuando reciben una bolsa en manos de uno de los sospechosos. Un dato no menor: la fiscal del caso del robo al Macro fue Viviana Fein, que investiga las causas de la muerte de Nisman. Más allá de ese dato, esa pista nunca se investigó.
Cristina acusó a los E.E.U.U. de apañar al espía Stiuso.
La hipótesis principal es que los policías liberaron la zona para que la banda ejecutara el robo: por la avenida Callao, donde está el banco, no pasó ningún patrullero cuando los boqueteros vaciaban las cajas. Pero hay un dato mucho más llamativo: del nextel de Mikic se hizo una llamada a un teléfono que está a nombre de Jaime Stiuso.
En el botín que se llevó la banda había miles de dólares, euros, yenes, libras, títulos de propiedad, joyas (entre ellas dos anillos de platino con brillante de medio kilate valuados en 10.000 dólares), bonos, armas antiguas y óleos. Las tareas de inteligencia revelan que parte del botín fue trasladado a Uruguay, donde nacieron dos de los sospechosos.
Los ladrones vaciaron las cajas de seguridad después de hacer un boquete.
Pero los investigadores nunca profundizaron sobre esa pista. ¿Qué hacía en manos de un sospechoso un teléfono que estaba a nombre de Stiuso? La fiscal del robo al banco Macro, que sigue impune, fue Viviana Fein, la misma que investiga la extraña muerte del fiscal Nisman.
Se cree que el banco fue robado gracias a la complicidad policial.
En medio de la investigación, apareció un misterioso hombre que dijo ser un agente de la SIDE con una carpeta llena de fotos y datos de los presuntos miembros de la banda. “Acá está todo, en una de las fotos se ve a uno de los ladrones en el casamiento de su hija. Y luego viajando al exterior. Esto no se quiere resolver porque hay gente de la SIDE metida”, dijo el hombre. Al parecer, en la Secretaría de Inteligencia había una interna feroz. ¿Stiuso tuvo algo que ver en el robo o fue una operación de uno de sus enemigos espías? Ese interrogante quedó sin respuestas.