27 Septiembre de 2022 17:57
Madeleine McCann desapareció el 3 de febrero del 2007 en la habitación de un centro turístico de Praia da Luz, en la región de Algarve, Portugal, mientras estaba de vacaciones con su familia y nunca más se supo nada de ella.
Durante estos 15 años han surgido diversas hipótesis con respecto a la desaparición de la menor, entre las cuales se mantiene la supuesta participación de Kate y Gerry McCann, padres de la víctima. Esto surgió a través de una investigación policial, y perdura en el tiempo debido a la teoría del ex detective portugués Gonzalo Amaral.
El ex coordinador de operaciones de este caso fue el centro de atención durante mucho tiempo debido a que criticó a la policía británica por su accionar en la causa de la desaparición de la menor de edad y por la falta de interés en la investigación contra sus padres, motivo por el cual lo apartaron. Desde entonces el ex policía defendió insistentemente la culpabilidad de los padres en la muerte de la niña, en contra de la investigación oficial, la cual imputó como principal sospechoso al violador alemán Christian Brueckner.
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En 2008 Amaral escribió un libro en donde acusa directamente a los McCann acusándolos del secuestro y del ocultamiento de su cuerpo. Tras la publicación de este manuscrito, los acusados denunciaron al ex policía por el motivo de violación del derecho a la vida privada y le iniciaron un juicio. Tras varios años de esta disputa, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que el matrimonio no tenía pruebas suficientes, por lo tanto perdieron el juicio.
Además, en el año 2017 un tribunal de Lisboa le ordenó a Amaral que pagara a los McCann 500.000 euros por daños y perjuicios por difamación en 2015, pero la decisión fue anulada por la Corte Suprema de Portugal tras la resolución de dicho juicio.
Maddie McCann: las pruebas que complican al imputado y la escalofriante teoría sobre el crimen
En la última sentencia, el TEDH considera que, "aun suponiendo que la reputación de los demandantes hubiera sido dañada, esto no se debía al argumento esgrimido por el autor del libro, sino a las sospechas expresadas contra ellos, lo que los llevó a ser investigados en el curso de la investigación penal y provocó una intensa atención de los medios y mucha controversia".
Resoluciones judiciales del caso Madeleine McCann
Por falta de pruebas tanto contra los padres como con otros sospechosos, la policía archivó el caso un año después del hecho, pero volvió a abrirlo cinco años después tras la insistencia tanto de la sociedad como del ex policía implicado en este asunto.
En junio de 2020 el caso dio un giro repentino y se aceleró súbitamente, cuando la fiscalía de Brunswick en Alemania anunció haber llegado a la convicción de que la niña estaba muerta y que el sospechoso era un hombre de 43 años, identificado como Christian Brueckner, detenido en Kiel (norte de Alemania) por otro caso. Este sospechoso fue imputado en abril a solicitud de la justicia portuguesa. Si bien hasta el momento no hubo pruebas suficientes para ejecutar la detención de los padres, las teorías marcadas por Gonzalo Amaral siguen manteniéndose en pie.