por Alejo Paredes
02 Noviembre de 2020 12:17El fin de semana pasado se vivió un clima de mucha tensión en distintos penales de la provincia de Buenos Aires. Sin ir más lejos, los presos alojados en las Unidades de Florencio Varela, Campana, José León Suárez, Melchor Romero y Lisandro Olmos iniciaron varios motines en reclamo de que se restablezcan las visitas presenciales de familiares que llevan suspendidas desde el inicio del aislamiento por coronavirus.
La medida, que fue instalada allá por marzo de este año, fue tomada para mitigar los efectos de la pandemia del COVID-19 en todo el Servicio Penitenciario bonaerense (SPB). Todo ocurrió el día sábado, cuando el Gobierno bonaerense -a través de una mesa de diálogo conformada desde el inicio de la cuarentena- trabajaba para destrabar la protesta que derivó en al menos dos fallecimientos.
Todos ellos fueron liberados horas más tarde, cuando el tenso momento llegó a su fin. Cabe destacar que a partir de lo ocurrido en abril en la Unidad Penal 23 de Florencio Varela, donde un interno falleció por disparos de postas de plomo, este armamento fue prohibido para ser utilizado por los penitenciarios. Por esta razón, tanto en Florencio Varela como en San Martín concurrió un juez de garantías y un defensor público.
En las últimas horas del domingo, el Gobierno bonaerense, representantes del Poder Judicial y referentes de organizaciones de derechos humanos acordaron que a partir del 14 de noviembre serán habilitadas las visitas presenciales de familiares de detenidos dentro de los penales. Según informó en un comunicado el SPB, la habilitación se dará en el marco de un “estricto cumplimiento a los protocolos de seguridad sanitarios".
La decisión se tomó luego de la conformación de una mesa de diálogo, de las cual participaron autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, representantes del Poder Judicial, organizaciones de derechos humanos y representantes de los presos. Allí, se firmó un acta de acuerdo en el cual se dispuso que, a partir del sábado 14 de este mes, serán habilitadas las visitas en las unidades penitenciarias bonaerenses.
Por otra parte, se informó que los ministerios de Justicia y Derechos Humanos, y de Salud provinciales, a cargo de Julio Alak y Daniel Gollan, respectivamente, junto al SPB “comenzaron a elaborar un protocolo de bioseguridad adaptado al contexto de encierro para enfrentar los requerimientos preventivos de la pandemia a partir de la reanudación de visitas”.