Los fundamentos del fallo que condenó a Nahir Galarza, difundido el martes, no sólo explican las razones de los jueces para encontrarla culpable, sino que también abren la posibilidad de que se investigue por falso testimonio a dos testigos de la causa: la vecina de la homicida, María Inés Correa, y la psicóloga Alicia Paday, quien actuó como perito de la defensa.
La perito psicológica de la defensa y la vecina de Nahir, en la mira.
En el juicio, Correa aseguró que la víctima, Fernando Pastorizzo, había agredido físicamente a Galarza. Además, señaló haber visto al joven saliendo de la casa de Nahir con el arma homicida e insultándola los gritos el día del asesinato.
En el fallo, se explica que la vecina nunca podría haber visto desde el frente de la casa de la imputada "y con la iluminación que ilustran los videos, que lo que tendría Pastorizzo en su cintura, entre el buzo y el pantalón que vestía, se trataba de un arma; mucho menos cuando ella misma afirmó que no conocía de armas".
Además, los jueces señalan que Galarza nunca hizo referencia a los supuestos insultos que, según Correa, Fernando le había proferido al salir de su hogar.
"Clara intencionalidad"
En relación a Paday, los fundamentos del fallo señalan que su informe entra "abiertamente en pugna con lo informado y declarado por el médico psiquiatra, que descartó todo indicio o signo psíquico que permita inferir que Nahir fuese víctima de violencia de género".
Los jueces denunciaron los métodos cuestionables de la psicóloga.
Vale recordar que la profesional declaró que Galarza potencialmente había sido víctima de un abuso sexual, sufría brotes psicóticos, tenía incapacidad para mantener relaciones estables, soportaba presión de sus padres y había sido víctima de violencia de género.
Sus conclusiones se basaron en un test cuestionado por los jueces, que fue extendido a Nahir para que lo respondiera en su casa, con lo cual no puede acreditarse que efectivamente lo haya respondido ella misma.
Así, para los magistrados, "lejos de encontrarse en un hasta excusable desconocimiento de la ciencia que dice profesar", los errores y omisiones de Paday "son demostrativas de su clara intencionalidad por favorecer a la encausada".
En ese sentido, el juez Mauricio Derudi -apoyado por sus partes Arturo Dumón y Alicia Vivian- propuso que ambas mujeres sean investigadas por el delito de falso testimonio "de así ser considerado por el titular de la acción pública, lo que así habré de proponer".
Vale remarcar que según el sistema legal entrerriano, el Tribunal no necesita denunciar falso testimonio a la Fiscalía, sino sólo poner a disposición la prueba para que sea investigada.