21 Abril de 2020 16:44
Jésica Minaglia tenía 30 años, era docente y su único deseo era poder disfrutar de Francisco, su hijo de 2 años y 9 meses. Así lo aseguró su mamá, Nelly González durante una entrevista con radio U12 Río Gallegos.
"Mi hija lo único que quería era ser feliz”, dijo con una fortaleza digna de admiración la mujer, a tan solo seis días de encontrar sin vida a su hija.
Jésica Minaglia fue asesinada en su casa de la ciudad de Comandante Luis Piedra Buena. Por el hecho, fue detenido su ex pareja, Pablo Alejandro Núñez (36), quien además era policía, por orden de la jueza de instrucción de Puerto Santa Cruz, Noelia Ursino, a cargo de la pesquisa por la muerte de la docente.
"Decidí estar de pie porque quiero justicia para mi hija, ella me está dando la fuerza para levantarme, decidí salir a hablar porque quiero que el asesino de mi hija pague por lo que hizo", expresó, entre lágrimas, la madre de la víctima.
Y recordó: "Ella hace tres semanas y media que vino y me dijo 'mamá tome la decisión de separarme, aguanté dos años y nueve meses por el bebé (que tenía con su pareja) pero me separo, me cansé quiero estar feliz con mi hijo y mi familia'".
Durante la entrevista, Nelly contó que a casi tres meses de la muerte de su esposo y padre de sus tres hijos, entre ellos la docente, su hija le dijo varias veces que quería tener al lado a una persona que la "hiciera feliz" y le reveló que su ex pareja, el policía de Santa Cruz Pablo Núñez le había hecho algunas advertencias y se "hacía el malito".
"¡No me hagas hacer lo que no quiero hacer!", le dijo varias veces el policía a la docente, según aseguró la madre de ella. "Yo le decía: Jésica llamá a la policía cualquier cosa, y ella me respondía: 'sí, ya le dije que la próxima voy a llamar'", recordó y también le aconsejó a su hija que cambiara la cerradura de la puerta de entrada de su casa y pusiera trabas en una ventana trasera.
"Él (por Núñez) ya no vivía ahí, pero como tenían a mi nietito en común iba a retirarlo. Yo sé que él entraba a veces, como que buscaba algo, miraba en el placard, en el baño. El día que le pidió el duplicado de las llaves, le metió un portazo y se fue", relató.
Nelly aseguró que nunca vio a su hija golpeada ni ella le contó nada al respecto, aunque consideró fundamental lo que puedan declarar sus amigas. En esa línea, la madre de la docente aseguró que en la causa declaró un "testigo clave", un "viejo amigo de colegio" con el que Jésica "comenzó a escribirse cuando se separó" y al que le había contado "lo que estaba pasando".
Y sobre el día previo al hallazgo del cuerpo de su hija, el 15 de este mes, Nelly recordó que había estado con ella al mediodía cuando fue a su casa porque necesitaba conexión a Internet, mientras que Núñez se había llevado al hijo de ambos a pasar la noche con él a la casa de sus padres, donde vivía desde la separación.
"Se la veía espléndida, todo el tiempo estaba diciendo que se sentía feliz", recordó la mujer, quien agregó que cerca de las 18 su hija finalmente regresó a su casa. Nelly contó que a las 20.30 de ese martes 14 de abril le mandó un mensaje y Jésica no respondió y que dos horas después, cerca de las 22.30, la llamó Núñez para contarle que estaba con su nieto.
Fue cerca de las 19.30, según detalló Nelly, que Núñez pasó por la casa de su hija para buscar pañales y una mamadera. "Me pareció raro porque ella cuando armaba el bolso era muy ordenada", dijo la madre de la víctima. Nelly recordó que, al día siguiente, aún sin tener novedades de su hija, volvió a recibir una llamada de Núñez, quien le dijo que tampoco sabía nada de ella, que se tenía que ir a trabajar y que no sabía qué hacer con su hijo.
Por ese motivo, relató, cerca de las 13, junto a uno de sus hijos, fue hasta la casa de Jésica, donde encontró las luces de afuera encendidas y las cortinas corridas. Al tocar el picaporte, la puerta se abrió unos 15 centímetros y -reveló- vio el brazo ensangrentado de su hija en el suelo.
Visiblemente dolida, contó que alcanzó a ver el brazo de su hija extendido, empapado en sangre, y el sofá grande de color blanco que ella tenía completamente rojo. Nelly agregó que poco después llegó al lugar Núñez, quien en ese mismo momento fue detenido y aún continúa tras las rejas, ya que la jueza Urzino rechazó un pedido de excarcelación formulado por su defensa.
Si bien al principio no se descartaba la posibilidad de que la víctima haya sido asesinada durante un intento de robo, la principal hipótesis apunta a un femicidio. En la escena del crimen, además, encontraron un fierro con el que habrían golpeado a la maestra hasta matarla.