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La violó, la estranguló y la arrojó a un pozo: siniestras revelaciones del femicidio de Julieta

Los resultados de la autopsia y la línea de investigación que siguen los fiscales de la causa, por la que está detenido Cristian Romero.

28 Julio de 2020 12:06
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Avanza la investigación por el femicidio de Julieta Del Pino, la joven de 19 años violada y asesinada en la localidad santafesina de Berabevú. En las últimas horas, los dos fiscales de la causa solicitaron la prisión preventiva del único imputado por el crimen, Cristian Romero. Los resultados de la autopsia y la línea de investigación que complica al albañil.

De acuerdo a la autopsia, que se realizó en la ciudad de Venado Tuerto, Julieta fue golpea, violada, apuñalada y luego arrastrada hasta el patio de la casa del imputado, en el que finalmente la arrojó al interior de un pozo y cubrió el cuerpo con cal y tierra.

Julieta desapareció el viernes por la noche, cuando regresaba a su casa después de cumplir con su jornada laboral en un kiosco ubicado a unas quince cuadras de distancia. Cerca de las 23.30 horas, se comunicó con su mamá, a quien le envió un mensaje de audio de WhatsApp en el que le pedía que le calentara la cena y le explicaba que ya estaba en camino. Media hora después, su teléfono fue apagado.

De acuerdo a la reconstrucción que llevan adelante los fiscales Susana Pepino y Matías Merlo, la joven fue interceptada minutos después de enviarle el mensaje a su mamá por un vehículo en las inmediaciones de Simón de Iriondo y el pasaje Padre Galeano.

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Julieta conocía al ahora imputado por su femicidio. Se trata de "Chorizo" -tal su apodo en el barrio-, un compañero de trabajo de su hermano mayor, quien desde hacía meses la hostigaba con mensajes en las redes sociales. Las cámaras de seguridad identificaron el auto de Romero en la zona, pero no captaron el momento en el que, de acuerdo a la hipótesis de la investigación, forzó a la víctima a subirse a su auto.

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Tal como constataron los perros adiestrados, Julieta fue trasladada primero a una casona abandonada, en la que se encontró su ropa interior. Creen que ese fue el lugar en el que Romero abusó sexualmente de ella. De acuerdo a la autopsia, la joven recibió un botellazo en la cabeza y al menos cinco puñaladas, pero la causa de su muerte fue "asfixia".

"El imputado la golpeó y le causó múltiples hematomas en el rostro. Luego, la estranguló con sus manos y le causó la muerte", precisaron al portal Infobae funcionarios judiciales de la provincia. Lo que todavía no se constató es si la joven fue asesinada en el galpón o en el propio domicilio de Romero, en el que también vive su pareja, quien se encuentra embarazada.

Una vez muerta, la víctima fue arrastrada por el imputado hasta el fondo de la casa y la arrojó en un pozo. Luego, le tiró cal y tierra para taparla con una loza de cemento"

Julieta se encontraba ya sin vida en el domicilio de Romero. "Una vez muerta, la víctima fue arrastrada por el imputado hasta el fondo de la casa y la arrojó en un pozo. Luego, le tiró cal y tierra para taparla con una loza de cemento", sumaron.

El vínculo con su femicida y la advertencia de la mamá de Julieta

Fabiana Morón, madre de Julieta, negó que su hija haya sido pareja del asesino, tal como se señaló en un primer momento. "Mi hija jamás tuvo relación sentimental con esta persona, él tenía esposa", advirtió, al tiempo que agregó que Cristian Romero, el imputado por el crimen, "estaba obsesionado con ella" y la hostigaba: "Le mandaba mensajes y mensajes, que quería estar con ella".

Morón explicó que el acusado era compañero de trabajo de uno de sus hijos y por eso tenía una relación previa con la familia. "Vino a casa un montón de veces y tomaba mate en mi mesa", recordó. 

Al mismo tiempo, rememoró que cuando Julieta desapareció su hijo le preguntó a Romero si había visto a la joven. "Le dijo: 'Andá saber con quién se fue', y la tenía enterrada en el patio de la casa. La buscamos durante todo el día y él como si nada, ofreciéndole ayuda a su compañero de trabajo", agregó furiosa.

Morón detalló además que no denunciaron el acoso porque pensaron que la situación no escalaría. "Acá en los pueblos no acostumbramos a realizar denuncias porque alguien mande mensajes, pero ahora las otras chicas van a tener que empezar hacer la denuncia y no quedarse con eso", se lamentó. 

"Ella me decía: 'Mamá lo bloqueo y listo'. Pero no: las mamás van a tener que tener cuidado. No se queden con eso de que 'lo bloqueo y listo'", advirtió. 

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Morón aprovechó la situación para pedirle a las jóvenes que denuncien ese tipo de acosos. "No son cargosos, son acosadores, enfermos", subrayó. "Veíamos el reclamo Ni Una Menos en Buenos Aires y lo veíamos tan lejos. Me tocó ser la primera en el pueblo".