18 Enero de 2018 07:00
Un policía estaba en su casa, en el Talar de Pacheco, cuando escuchó un ruido. Se dirigió hasta la vereda y un vecino lo alertó sobre un robo. Estaban asaltando el kiosko de al lado de su casa. Pese a encontrarse cumpliendo una licencia laboral, el agente portaba su arma reglamentaria. Entonces, decidió interceder entre la empleada del comercio y el delincuente que la amenazaba con un revolver.
El hecho ocurrió cerca de las 3 de la madrugada. Sin casi mediar palabra, el ladrón intentó disparar al oficial pero su arma se trabó y no salieron las balas. De inmediato se da a la fuga, pero no logró huir demasiado lejos.
El delincuente quiso disparar pero no salieron las balas.
El policía disparó en reiteradas oportunidades y a los pocos metros el delincuente cayó sobre la vereda. Uno de los disparos impactó en una de sus piernas, directo en una arteria, por lo que murió rápidamente desangrado.
Fuentes policiales confirmaron que el agente es Nicolás Pérez y se desempeñaba en la Comisaría 35, de la Ciudad de Buenos Aires.
El arma fue secuestrada.
En el caso interviene el destacamento Las Tunas, de localidad de Tigre, en el que fiscal Marcelo Lloret dispuso la detención del personal policial hasta tanto se reciban testimonios de la kiosquera damnificada y el remisero que le dió aviso en primera instancia del robo.
Según trascendió el Pérez resultó ileso y el delincuente tenía un resolver 38 largo con munición. Por el momento, el fiscal caratuló el hecho como un homicidio agravado por el uso de arma de fuego aunque puede pasar en el uso de legítima defensa si declaran cómo se dió el robo ambos testigos.