12 Marzo de 2016 08:35
Ella junta coraje, tantea el terreno y de pronto se decide: toma la Mac que no es suya y se la lleva como si nada. Es evidente, por su look, que podría comprarse una si así lo deseara, pero considera que es más práctico y más barato quedarse con una ajena.Sucedió ayer en la librería-bar Eterna Cadencia, en el barrio de Palermo Hollywood, a metros de la redacción de BigBang, y el damnificado fue Pablo Braun, el propio dueño de la librería y de la editorial del mismo nombre, y director del Filba (Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires).
Observa la Mac, piensa: "¡Qué linda! ¡Me la llevo!"
Ya se decidió: ahora toma la Mac como si fuera suya y, simplemente, se la lleva.
La ladrona no tuvo en cuenta el hecho de que la librería cuenta con cámaras de seguridad, donde su robo quedó inmortalizado. Braun subió un video con la escena del robo, que se viralizó de inmediato.
Cuando alguien roba una computadora, el perjuicio que ocasiona excede el valor material de lo sustraído. La víctima del robo pierde todo el trabajo que tenía allí guardado, y que a menudo debe recomenzar desde cero, amén de fotos, videos y recuerdos personales que jamás podrá recuperar.
Pablo Braun, dueño de Eterna Cadencia: el librero damnificado.
Seguramente, la persona que se llevó la mac no pensó en el daño que causaba, o lo hizo y no lo importó.
