La Procuración General de la Nación informó que entre julio de 2015 y abril de este año se produjeron 133 secuestros extorsivos, lo cual promedia unos 13 casos por mes.
Por su parte, la ONG "Defendamos la República Argentina" indicó, en un informe propio, que hay un secuestro cada 29 horas en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense. Según aseguraron, el incremento de estos hechos delictivos se debe a que los secuestradores detenidos entre el 2000 y 2005 salieron de prisión y volvieron a delinquir.
Desde el Gobierno informaron que se producen unos 33 secuestros por mes.
Además, se sumaron nuevas bandas que trabajan en las villas y ocultan a las personas secuestradas en estos asentamientos.
A diferencia de la ola de secuestros extorsivos de la década del ochenta, donde las víctimas eran empresarios o individuos de gran poder adquisitivo, hoy estos delitos no distinguen entre nivel social, cultural y económico. Debido a ello, los ciudadanos buscan tomar los mayores recaudos posibles para no convertirse en una víctima más.
Diversas entidades internacionales desarrollaron algunas medidas de seguridad que no escapan a ninguna sociedad:
Estar alerta en la calle.
Informar a la policía sobre circunstancias extrañas e inusuales cerca de su domicilio.
Procurar no establecer rutinas y modificar caminos y horarios habituales para despistar a cualquier posible "observador".
Tener siempre a mano el teléfono móvil, por cualquier emergencia que podría surgir.
Evitar que personas que no son de confianza tengan información sobre su capacidad financiera y liquidez.
En lugares públicos, evitar hacer comentarios sobre asuntos personales y económicos.
No concentrar todo el dinero en una sola cuenta bancaria.
Evitar manejar grandes sumas de dinero.
Establecer con la familia algunas precauciones a tomar en caso de robo cerca del hogar.
No ostentar joyas.
No citarse con desconocidos en lugares pocos concurridos.
Ante la posibilidad de que lo estén siguiendo, buscar rutinas alternativas al destino y evitar las acostumbradas.
En caso de secuestro informar a la policía y mantener la calma.
No iniciar investigaciones en forma personal.
La Procuración General de la Nación reactivará a partir del lunes la unidad judicial antisecuestros. Este organismo había funcionado hasta principios del año 2000. Santiago Marquevich, fiscal federal en la ciudad de Rosario, será quien esté a cargo de esta unidad.
Secuestros virtuales
Los comúnmente conocidos como secuestros virtuales se producen cuando un individuo recibe una llamada telefónica en la que se simula el secuestro de un familiar o conocido, para así forzar la entrega de dinero y objetos de valor a modo de rescate.
A diferencia de los secuestros reales, todo es parte de una simulación, ya que nadie se encuentra privado de la libertad. La víctima es la persona que recibe la llamada telefónica
La Comisión de Fiscales creada para enfrentar la modalidad conocida como “secuestros virtuales”, elaboró algunos consejos básicos para evitar ser víctima de esta clase de delitos.
Recomendaciones para evitar un secuestro virtual.