12 Abril de 2017 06:30
Sebastián Wagner, el principal sospechoso por el femicidio de Micaela García, podría declarar hoy como imputado en el caso. Ayer fue el velatorio. El lunes, la autopsia había revelado que murió por estrangulamiento.
El fiscal de la causa, Ignacio Telenta, tenía previsto tomarle declaración por primera vez en el expediente que investiga el asesinato de la joven de 21 años. Wagner cumplió una doble condena por dos violaciones cometidas entre julio y noviembre de 2010; y fue investigado por una tercera, ocurrida en mayo de ese año, que no quedó esclarecida jamás porque acusó a su hermano gemelo.
Micaela García, la joven de 21 años asesinada en la provincia de Entre Ríos.
El fiscal tiene la hipótesis de que Wagner no actuó solo. De hecho, por el caso se investiga a otras dos personas por encubrimiento agravado: el padrastro del presunto asesino, Fabián Ehcosor; y Néstor Pavón, dueño del lavadero de autos donde trabajaba el acusado. Ambos fueron indagados el sábado por la noche, 24 horas después de que capturaran a Wagner en el partido bonaerense de Moreno. El fiscal cree que ambos lo ayudaron a escapar.
En caso de procesarlo, la carátula de la causa sería homicidio criminis causa y femicidio, que prevé la pena máxima, de prisión perpetua. Ayer el fiscal Telenta confirmó que se trabajará para “obtener la pena más elevada posible”.
El fiscal Telenta indagará hoy al principal sospechoso por el crimen que conmovió a todo el país.
LAS 4 PRUEBAS QUE COMPROMETEN A WAGNER
El fiscal se basa en una serie de elementos que apuntarían directamente hacia Wagner por la muerte de la joven que había salido a bailar a un boliche en Gualeguay y nunca regresó a su casa. El auto de Wagner, un Renault 18 Break, fue registrado por las cámaras de seguridad de la zona. Se ordenó un rastrillaje para ubicar el auto, en el que hallaron tierra, fluidos, pelos y manchas. Otra cámara reveló que el vehículo estuvo 37 minutos en un descampado.
Hay otra prueba que podría ser clave: las heridas que presentó Wagner en las manos y en la cara. Tenía el rostro arañado, una lastimadura en el cuello y otra debajo de uno de los ojos. No se descarta que sean heridas “defensivas”, producidas por la propia víctima al intentar defenderse. “Me dijo que se había peleado con otro hombre”, relató la actual pareja de Wagner, Nora González, días atrás.
Sebastián Wagner es el principal acusado por la muerte de Micaela García.
Otro de los elementos concretos que tiene la Justicia es la rapidez con la que Wagner habría identificado el lugar en el que se hallaba enterrada la joven, en el descampado ubicado en Gualeguay. El cuerpo de Micaela fue encontrado el sábado, apenas unas horas después de la detención de Wagner, que se concretó el viernes por la noche.
El cuerpo fue hallado en la Estancia Seis Robles, en un terreno definido por los propios investigadores como “pantanoso” y de “difícil acceso y visibilidad”. El cadáver se encontraba desnudo y en avanzado estado de putrefacción. Uno de los datos que arrojó la pericia forense es que Micaela murió por estrangulamiento.
Una multitud acompañó ayer a la familia de Micaela en el velorio de la joven de 21 años.
Un dato que no pasa inadvertido es el pasado de Wagner. El presunto homicida tiene una doble condena por violación y fue liberado por orden del juez de Ejecución de Penas de Gualeguaychú, Carlos Rossi, en julio del año pasado, a pesar de que los informes psicológicos de su propio juzgado y los del Servicio Penitenciario no aconsejaban la liberación.
Pero además, hay una denuncia que se conoció ayer y fue efectuada el lunes 3 de abril: una adolescente de 13 años lo acusa de haberla manoseado en febrero y haberle enviado mensajes acosadores por Facebook, semanas atrás.