Diego Loscalzo quizá nunca pensó que iba a formar parte de la siniestra galería de asesinos múltiples de la historia criminal argentina. El domingo 5 mató en Hurlingham a su pareja Romina Maluga y a otras cinco víctimas. En esta nota, BigBang compara su caso con el del cuádruple femicida Ricardo Barreda, el odontólogo que el 15 de noviembre de 1992 mató a su esposa, su suegra y a sus dos hijas en La Plata.
Diego Loscalzo, el séxtuple asesino.
Barreda, en la última foto suya que se conoce. Tiene 80 años.
Las similitudes entre Barreda y Loscalzo
Presunta simulación. La defensa de Loscalzo apunta a probar que el homicida actuó en estado de emoción violenta o que no comprendió la criminalidad de sus actos. Que su ex lo provocó o le mostró algo que lo enfureció y por eso reaccionó de la peor manera. La emoción violenta es atenuante en los casos de homicidio: contempla una pena de tres a seis años de prisión. En el caso de Barreda ocurrió algo similar: sus abogados defensores buscaron demostrar que el odontólogo actuó “harto” de los supuestos maltratos de su familia, lo que nunca fue probado.
¿Fría premeditación o rapto de locura? Los investigadores sospechan que el séxtuple homicidio fue premeditado. Se basan en que tiempo antes, Loscalzo le había robado el arma a su esposa policía. Y que tenía en mente matarla por celos. En el caso de Barreda pasó algo similar: llamó a un criminólogo para hacerle preguntas sobre armas y asistió a una charla sobre criminalística en La Plata.
Atacar en el momento oportuno. Se sospecha que el séxtuple homicida organizó una cena para que todas las víctimas estuvieran juntas y así poder matarlas. Barreda también habría esperado su momento oportuno: el domingo del crimen esperó a que su esposa, su suegra y sus dos hijas estuvieran en la casa. Sus hijas ya no vivían con él.
Inimputabilidad. ?"No me acuerdo nada de lo que pasó". Con esa frase, Loscalzo asegura que perdió la consciencia al momento de los crímenes. "La mente se me puso en blanco, como si no hubiese estado en ese lugar", dijo Barreda. al perito psiquiatra Miguel Maldonado. "Eran ellas o yo", confesó el odontólogo.
Victimización. Como suele ocurrir con muchos femicidas, Loscalzo también busca victimizarse. "Se sentía ninguneado y poco querido, y según él todo el tiempo su mujer decía que seguía enamorada de su ex, que fue asesinado hace diez años", dijo un ex allegado del asesino. Barreda dijo en el juicio que las mujeres de su casa le decían que no servían para nada. “Me decían conchita”, declaró.
Trauma en la infancia. Loscalzo contó a los piscólogos que lo examinaron que a los 12 años fue violado. Barreda había revelado que cuando era chico su padre militar le pegaba y le metía la cabeza en un balde lleno de agua.
El arma era de una de las víctimas. El séxtuple asesino mató a su pareja y a las otras víctimas con la pistola 9 milímetros que le había robado a ella, que era policía. Barreda usó la escopeta Víctor Sarrasqueta, que era un obsequio de su suegra.
Los investigadores creen que este mensaja de Facebook de Maguna terminó por enfurecer a Loscalzo. Sin embargo, los peritos creen que la idea de matar se le había instalado mucho antes.