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Las cuatro claves del femicidio de la adolescente de 15 años

Daniela murió de un disparo. La habría matado su novio, de 16 años, con el arma reglamentaria de su padre gendarme.

01 Enero de 2017 05:13
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Daniela Iara Soledad Rodríguez (15) pensó que sería una más de tantas peleas, pero Fabricio David Chiribe (16) tenía otros planes. Es que su novio la pasó a buscar por el cumpleaños de una amiga, discutieron en la calle cuando la noche se hacía madrugada en la localidad de Pablo Podestá, en el oeste del conurbano, y finalmente la llevó a la casa de sus padres. Allí, solos, habría sacado el arma reglamentaria de su padre gendarme, la habría matado de un tiro en la cabeza e inmediatamente se habría dado a la fuga.

"Los celos"

La madre de Daniela aseguró que Fabricio la mató simplemente "por celos": "Mi hija me pidió permiso para ir al cumpleaños de una amiga y yo la dejé porque era a dos cuadras de mi casa. Cerca de la medianoche vino un amigo para decirme que a ella le había pasado algo. Yo no entendía nada, si sólo la había dejado ir a un cumpleaños...".

Fabricio y Daniela, a los besos, cuando el horror no había llegado aún

La discusión

A pesar de los jóvenes 15 años de Daniela y los 16 años de Fabricio, la pareja transitaba una relación enfermiza que se extendía a las redes sociales. "Te amo mi amor. Sos mía, nena, mía". Por eso, no extrañó el jueves que los adolescentes mantuvieran en la calle una discusión, hasta entonces una más, cuando dentro de la casa se festeja un cumpleaños.

Daniela tenía 15 años y una vida por delante

Encubrimiento

Fabricio habría asesinado a Daniela de un tiro en la cabeza con el arma reglamentaria de su padre, que es agente de la Gendarmería Nacional (GNA). Por eso, familiares, amigos y vecinos de la víctima rodearon la comisaría correspondiente a Pablo Podestá para denunciar que las fuerzas de seguridad dejaron escapar al joven por la pertenencia de su padre a la fuerza de seguridad.

Palabras de amor en una relación enfermiza

La despedida

La madre de Daniela, todavía conmocionada por el asesinato, la recordó entre lágrimas: "Mi hija era muy buena, muy sana, y muy temerosa a todo ¡Qué voy a hacer sin ella! Mi corazón está roto porque mi hija está en la morgue con un tiro en la cara. Quiero justicia para mi hija y para mí ¡Yo no voy a parar hasta encontrar a este pibe!".