Las escenas que muestra la inseguridad que golpea con dureza el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en el marco de la fuerte crisis económica que atraviesa el país, son cada vez más gráficas de lo difícil que es la trama de la delincuencia a nivel local. Es que mientras que en San Miguel la Policía Municipal detuvo a dos ladrones de un auto tras una persecución, dos agentes de la Policía Bonaerense fueron detenidos cuando ingresaban al barrio porteño Devoto con un kilo de marihuana en el baúl y a contramano. La primera situación se dio en la tarde del sábado, cuando dos ladrones fueron detenidos por la Policía Municipal de San Miguel en el barrio La Guarida. Estos habían caído tras un operativo cerrojo que realizaron cuando comenzó la persecución a los dos individuos que huyeron con el Fiat Uno que habían robado.
Los delincuentes quedaron detenidos a disposición de la Justicia local en la Comisaría 3ra. Allí llegaron luego de ser aprehendidos al intentar escapar a pie, tras que el vehículo en el que huían fuera chocado por una patrulla local en la esquina de Defensa y Las Delicias. Para dar con los culpables, fuentes policiales informaron que fue fundamental el gran trabajo conjunto de los operadores de cámaras y el personal de patrullas, que comenzó luego de que la víctima denunciara la situación a través de "Ojos en Alerta".
Mientras que en San Miguel los efectivos policiales cumplían con su deber, los dos oficiales de la Policía Bonaerense que fueron arrestados por efectivos de la Policía de la Ciudad en un control de rutina en el ingreso a Devoto desde la localidad bonaerense de Tres de Febrero. Los arrestados venían en contramano y en el baúl tenían un kilogramo de marihuana.
Con la orientación invertida fue que ingresaron a bordo de un Volkswagen Gol Trend blanco por la avenida Francisco Beiró, antes de ser detenidos por el control que había a la altura de Irigoyen, a pocos metros de la avenida General Paz que divide la Capital Federal del conurbano bonaerense.
A partir de las evidencias rescatadas por la actitud sospechosa que ejercieron, el juez Daniel Rafecas ordenó la detención de los implicados que fueron identificados como Gastón Emanuel Di Meo y Luis Adrián Di Meo. Luego se supo que el primero de ellos cumple funciones en el Cuerpo de Caballería de San Isidro, mientras que su acompañante lo hace en el Cuerpo de Caballería de Ezeiza.
Tras la detención se le avisó a la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, que deberá determinar las sanciones administrativas contra ello por haber roto la ley de estupefacientes. Además, a los dos se les secuestraron sus armas reglamentarias marca Bersa con número de serie y un chaleco antibalas, además del automóvil y la droga que trasladaban.