31 Marzo de 2016 06:57
Pasaron 32 días desde que los Menegazzo y los Coni arribaron a Ecuador tras recibir la peor de las noticias: Marina (21) y María José (22), por entonces desaparecidas habían sido asesinadas el 22 de marzo en la ciudad balnearia de Montañita. “Vinimos por tres o cuatro días y se demoró el regreso. Todo esto fue una película de terror”, reconoció Paula, la hermana mayor de Marina.
"No le voy a decir que su tía fue asesinada. Le diré que está en el cielo. No quiero que mi hijo tenga miedo
Marina Menegazzo (21) y María José Coni (22) fueron asesinadas el 22 de febrero en Montañita.
La entrevista al diario El Comercio de Ecuador fue brindada ayer en conjunto con Leticia, otra de las hermanas Menegazzo, en las horas previas a embarcarse en el vuelo que las traería de regreso a Mendoza. Antes, cerca de las ocho de la mañana, el resto del contingente familiar emprendía el regreso desde Guayaquil y junto a los dos cuerpos de las jóvenes en el vuelo comercial LA 1631 de la compañía LAN.
"Es terrible que te enteres de que tu hermana muere viéndolo en una cuenta de Twitter
“Todo este proceso ha sido muy doloroso porque ambas familias han estado muy separadas”, reconoció la mayor de las Menegazzo, que en total suman cuatro hermanas: Paula, Leticia, Marina y Belén. “Mi mamá y mi papá no viajaron porque ellos pensaron que veníamos por tres o cuatro días, que repatriábamos los cuerpos y nos esperaban allá. Por eso vinimos un montón de hermanos”, justificó.
Las hermanas Menegazzo: Paula, Leticia, Marina, Belén y el hijo de Paula.
"Teníamos planificado el regreso para el jueves santo, pero no pudimos. Mi mamá me dijo: 'Esto va a ser así toda la cuaresma, esta es nuestra verdadera Pascua'
Últimas fiestas juntos: Belén, Marina, Leticia, Paula y Marcos.
En Mendoza quedaron sólo Belén, la más chica de la familia, y Franco. Marcos, el hermano mayor, fue el primero en llegar a Guayaquil. Lo hizo junto a su cuñado, Cristian Pisani, el mismo 28 de febrero en el que el ministro del Interior, José Serrano Salgado, anunció en Twitter el hallazgo de los cuerpos de las chicas.
"Esto empezó al principio de la cuaresma y ha sido tremendo. Un vía crusis lleno de obstáculos y heridas
Los Menegazzo y los Coni participaron de tres marchas durante su estadía en Ecuador.
Ellos habían viajado con la intención de intensificar desde Ecuador la búsqueda, pero se enteraron del asesinato mientras hacían escala en Chile. El resto de la familia, que permanecía en la Argentina a la espera de recibir novedades, se enteró por las redes sociales. “Es terrible que te enteres de que tu hermana muere viéndolo en una cuenta de Twitter”, se lamentó.
"Tener que ver los cuerpos de las nenas y no poder reconocerlos fue un calvario. Una película de terror realmente
El 18 de marzo participaron de una emotiva despedida en Montañita, la ciudad del crimen.
Aunque se mostraron muy críticos desde un primer momento de la investigación oficial, los Menegazzo contrataron junto a los Coni un equipo de abogados local para que siga de cerca el caso. “Entendemos que lo que pasó no es común. Muchas cosas se hicieron bien, otras no tan bien. No queremos culpar a nadie, porque no sirve de nada. Pero sí ha sido muy doloroso todo este proceso porque ambas familias han estado muy separadas”, se quejó.
Marcos, el hermano mayor, fue la voz cantante de los Menegazzo en Ecuador.
Mientras que Leticia viajó junto a su bebé de cuatro meses (del que Marina era madrina), Paula dejó en la Argentina a su hijo de siete años, quien la espera con ansias después de casi un mes de distancia. “No le voy a decir que su tía fue asesinada. Le diré que está en el cielo. Ya nos arrebataron demasiada alegría y no quiero que nos la sigan arrebatando más. No quiero que mis hijos tengan miedo”, anticipó.
"Estaban muy ilusionadas con el viaje y se lo pagaron todo ellas. Estaban orgullosas de eso también, porque les podríamos haber prestado plata nosotros
El grupo completo: Marina, María José, María José, Sofía Sarmiento y Agostina Cano Porras.
La última vez que los Menegazzo estuvieron todos juntos fue el sábado 9 de enero, un día antes de que Marina emprendiera su viaje junto a María José, Sofía Sarmiento y Agostina Cano Porras. Era el cumpleaños de su padre, quien lo anticipó dos días para que su hija pudiera participar del festejo. “Estaban muy ilusionadas con el viaje y se lo pagaron todo ellas. Estaban orgullosas de eso también, porque les podríamos haber prestado plata nosotros, pero ellas lo querían hacer por su propia cuanta. Fue como decir: 'Es mi esfuerzo'”, recordó emocionada.
Las chicas habrían sido asesinadas en una casilla ubicada a 2.5 kilómetros del centro de Montañita.
Pero el viaje se interrumpió de modo brutal el 22 de febrero. De pronto, Marina, quien había regresado hacía 11 días a Montañita junto a María José, dejó de responder los llamados de su madre. Lo que sucedió después sigue siendo materia de investigación.
Alberto Segundo Mina Ponce (33) y Aurelio Eduardo Rodríguez (39), ambos imputados por el crimen.
La única pista firme que tiene la familia es que las chicas abandonaron el hostel JN en el que se hospedaban a las 14 horas. Su intención era regresar a la ciudad de Guayaquil para emprender el regreso al país: primero harían escala en Perú, luego en Chile y finalmente llegarían el 26 de febrero a Mendoza. Nunca más se las vio, ni se supo de ellas hasta que encontraron sus cuerpos en un descampado cercano a la costa.
Lo último que se supo de ellas es que el lunes 22 abandonaron el hostel JN a las 14 horas.
“Somos una familia muy religiosa. Por una cosa o por la otra no pudimos estar en las Pascuas juntos. Para nosotros es una fecha muy importante”, reconoció, y sumó: “Teníamos planificado el regreso para el jueves santo, pero no pudimos. Mi mamá me dijo: 'Esto va a ser así toda la cuaresma, esta es nuestra verdadera Pascua'”.
El cuerpo de Majo fue encontrado el miércoles 24. El de Marina el domingo 28.
Paula recordó que el asesinato de su hermana tuvo lugar pocos días después del inicio de la cuaresma, que este año fue el 10 de febrero. “Esto empezó al principio de la cuaresma y ha sido tremendo. Un vía crusis lleno de obstáculos y heridas. Tener que ver los cuerpos de las nenas y no poder reconocerlos fue un calvario. Una película de terror realmente”, reconoció.
Las chicas habían regresado el 11 de febrero a Montañita. Era el último tramo del viaje.
El primero en intentar reconocer el cuerpo de Marina fue Marcos, pero no pudo. El estado de descomposición era tal, que el mayor de los Menegazzo llegó hasta a desconfiar de que se tratara de su hermana. Una semana después de su asesinato intentaron reconocerla el resto de los hermanos, pero tampoco fue posible.
Los Menegazzo, junto a los Coni, contrataron abogados ecuatorianos para seguir la causa.
Según el testimonio de Paula, todos pudieron volver a ver los cuerpos el martes, cuando las autoridades ecuatorianas se los entregaron después de practicar en la ciudad de Cuenca la segunda autopsia. Allí, los hermanos se pusieron guantes de látex y acariciaron por primera vez en casi dos meses el rostro y el cabello de Marina, antes de cerrar el ataúd.